60 AÑOS NO SON NADA…

Ladislao Rodríguez Galán                  fotos: Ladis

La mini feria taurina ha pasado como un disparo. Con sus luces y sus sombras  dejando  pocas cosas importantes para el recuerdo. Y provocando gran decepción en muchos aficionados cordobeses que tenían puestas sus esperanzas en un joven torero. Todos estos acontecimientos han velado un acontecimiento histórico, que no se volverá a repetir: el 60 aniversario de la inauguración de la plaza de toros de “Los Califas”. Tantos años de vida merecía una celebración. Sin embargo, ni la Sociedad Propietaria ni la Empresa, han tenido la sensibilidad ni el más mínimo detalle para conmemorar la efeméride.

Desde el 9 de mayo de 1965 varias generaciones de cordobeses han vivido. con felicidad, grandes tardes de toros, incluidos varios indultos protagonizados  por “Finito de Córdoba.

“Los Califas” han sido escenario de auténticas obras de arte que tenemos grabadas en la memoria. En esta plaza se han doctorado 23 toreros (todos cordobeses menos uno de Écija) muchos de los cuales alcanzaron la gloria. Y es curioso que, en Los Tejares, con 119 años de existencia, solo se doctoraran 11 toreros.

En su ruedo han toreado los más grandes toreros de la mitad del siglo XX y  a los festejos celebrados han asistido personalidades de todas las clases sociales comenzando por Dña. Mercedes de Borbón, madre del Rey Juan Carlos, y aficionada de lujo. En la parte negativa hay que señalar que, afortunadamente hasta el día de hoy, no ha habido que lamentar tragedias. Si se han producido cornadas, siendo la primera sangre que se derramó  la de Manuel Benítez “El Cordobés” la tarde de la inauguración. Y en acontecimientos sociales, de gran repercusión mediática, hay que anotar mítines políticos, de todos los signos, y en septiembre de 2011 el equipo nacional de Copas Davis, con Rafa Nadal a la cabeza, se jugó el pase a semifinales contra Francia, y se consiguió. Y si enumeráramos los espectáculos musicales, perderíamos la cuenta… Quiero decir con todo esto que el coso cordobés está lleno de vida y se merecía un acto, aunque fuera simple, para rememorar su sesenta aniversario (que sepamos solo la peña Azahara organizó una conferencia ilustrada, a salón lleno, para celebrar este cumpleaños), pero se ve que los responsables de la plaza, faltos de sensibilidad,  han considerado que 60 años no son nada.

 

SENTIDO Y JUSTO HOMENAJE

OSUNA SE VUELCA CON “BARRITA” SU MEJOR TORERO

EL ACTO CELEBRADO EN EL CASINO REUNIÓ A GRAN CANTIDAD DE PERSONAS

Ladislao Rodríguez Galán                              fotos: Ladis

Organizado por el investigador local Miguel Caballo Orozco, ha tenido lugar en Osuna un homenaje a Rafael Jiménez Barra “Barrita” torero ursaonéz que aglutinó a gran cantidad de aficionados en torno a su figura en su época dorada. 

El homenaje se dividió en dos partes, una consistente en una charla y la otra en una exposición titulada “Barrita” y el arte”.

El acto, celebrado en el salón social del Casino de Osuna, aglutinó a muchísimo público ya que “Barrita” es una persona muy conocida y querida en la localidad a pesar de llevar varios años residiendo fuera.

Rafael accedió al Casino acompañado de su hija Mª Auxiliadora y antes de comenzar el homenaje, la junta directiva del Casino, que preside Jesús Arce, invitó al homenajeado a firmar en el libro de Honor de la entidad.

Ya en el salón de actos el vocal de Cultura de la Sociedad, Miguel García Aguilar, dio la bienvenida a todos los asistentes entre los que se encontraban toreros, ganaderos y gente del toro venida de distintos puntos de Andalucía.

CHARLA HOMENAJE

Enseguida tomó la palabra el organizador y alma de este homenaje Miguel Caballo que hizo una pormenorizada semblanza de “Barrita” desde sus comienzos, contando que todo se inició un día de Reyes cuando al pequeño Rafael le dejaron una muletilla y un capotillo. El niño se entusiasmó tanto que ya no pensaba en otra cosa que en torear.

Y de ese juego infantil -indicó Caballo Orozco- surgió un torero impresionante que cautivó a todo el pueblo que le siguió por donde toreaba rendido a su calidad, arte y valor.

Rafael Jiménez Barra “Barrita” fue un torero con una proyección muy interesante que le permitió torear junto a Manuel Benítez “El Cordobés” (que mandaba en aquellos años en la Fiesta), Diego Puerta, Paco Camino, Antonio Ordóñez, etc…

“Barrita”–indicó Caballo- era torero de exquisiteces y empaque, consiguiendo triunfar en el noventa por ciento de sus actuaciones, lo que motivó que el número de seguidores, ilusionados con su forma de torear, creciera sin parar.

En aquellos años cincuenta, hasta la irrupción de “El Cordobés” en el panorama taurino en 1960, la élite taurina estaba formada por un ramillete de toreros a los que “Barrita” supo enfrentarse con su manera señera de torear y su honradez en el ruedo.

Solamente le faltó a nuestro torero- dijo Miguel Caballo- la ayuda de alguien relacionado con el mundo del toro, alguien dispuesto a defender los méritos que atesoraba “Barrita”. En este mundo del toro, ha habido, hay y habrá cantidad de toreros que se quedan en el camino por falta  de ayuda y “Barrita” fue uno de ellos.

Con un concepto del toreo muy ortodoxo y del gusto de la afición y un valor a prueba de bombas Rafael tuvo que decir basta, hastiado por una lucha constante por abrirse paso sin ayuda de nadie.

Se perdió -concluyo el conferenciante- un gran torero que pudo dejar escritas muchas páginas de gloria en la Tauromaquia. 

Apostilló, Miguel, que “Barrita” en su extensa nómina de actuaciones como novillero que rebasó el medio centenar, no recibió ni un aviso, lo que indica lo certero que era con la espada.

También comentó que “Barrita” es un artista con los pinceles, varios de sus cuadros están expuestos en la exposición de fotos y carteles que se ha montado para este homenaje.

No olvidó decir que Rafael siente un amor especial por los pájaros  canarios Roller, y como criador consiguió ser campeón de España en varias ocasiones y una vez campeón de Europa.

Y para terminar su intervención añadió que la cornada más fuerte de su vida se la infirió un toro de carne. “Barrita” era representante y gerente de la ganadería cordobesa de Antonio Doblas Alcalá (en Córdoba vivió más de treinta años) y un día embarcando este ganado un toro se revolvió y le empitonó la pierna izquierda dejándole una herida de cerca de treinta centímetros de largo que le tuvo hospitalizado varios días.

La intervención de Miguel Caballo Orozco, fruto de un trabajo muy concienzudo y minucioso, resultó muy interesante y esclarecedora porque dio a conocer aspectos y circunstancias de la vida del mejor y más artista torero que ha dado Osuna: Rafael Jiménez Barra “Barrita”. 

ENTREGA DE TROFEOS

La Tertulia Taurina “La Montera” en reunión celebrada hace unos días acordó nombrarle Socio de Honor y con ese motivo tuve el gusto de entregarle nuestro trofeo y el diploma que le acredita como tal.

Por parte del Casino de Osuna fue el directivo José Luis Pachón el encargado de hacerle entrega de la Insignia de Oro de la Sociedad.

Y cerrando el capítulo de distinciones el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Osuna, Jesús Heredia, le entregó un trofeo de recuerdo.

Antes de que Rafael tomara la palabra intervino su hija Mª Auxiliadora que leyó unas cuartillas con unas frases preciosas dedicadas a su padre.

Rafael, con una cabeza de privilegio a pesar de sus 92 años, tomo la palabra y fue desgranando episodios de su vida profesional desconocidos por el gran público. 

Tuvo recuerdos para otros toreros de Osuna como “Zapaterito” y Angelete (allí presente) y contó que tomó la decisión de retirarse tras torear con Manuel Benítez “El Cordobés” y ver la enorme diferencia en sus emolumentos con el torero de Palma del Río.

Explicó porque no tomó la alternativa cuando lo tenía de cara para dar ese paso. La empresa que se la ofreció-dijo- regentaba varias plazas, pero solamente le firmaba la corrida del doctorado, cuando el quería que por lo menos fueran tres o cuatro festejos más. Y en ese desacuerdo no aceptó y por tanto renunció a hacerse matador de toros. No quería- dijo Rafael- tomar la alternativa y marcharme a casa.

Agradeció a todos su presencia y dijo sentirse muy orgulloso de haber nacido en Osuna y de haber sido torero, la profesión más hermosa del mundo.

A continuación, con las palabras del Concejal de Cultura, se dio por terminado el acto y se pasó a visitar la exposición paralela que estará expuesta al público hasta el domingo día 22 de junio.

Conozco a Rafael Jiménez Barra “Barrita” desde hace muchos años y hemos encajado perfectamente en todo pues es una delicia hablar con él, por sus conocimientos y por lo educado en su manera de expresarse. A los dos nos apasionan los toros, el arte en general y sobre todo la honradez y sencillez de las personas.

Me volví a Córdoba con la sensación de que Rafael sigue siendo una persona entrañable y un gran señor, tal como lo fue en la plaza.

Dios te conserve esa lucidez y ese encanto en el trato muchos años. Un abrazo, querido amigo.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ

 

EL CLUB CALERITO ORGULLO Y PRESTIGIO DE LAS ENTIDADES TAURINAS CORDOBESAS

Ladislao Rodríguez Galán                               fotos: Ladis

Hace unos días el histórico Club Calerito fue homenajeado con el Diploma de Honor de la Fundación Manuel Benítez Pérez “El Cordobés” y la Tribuna para la Defensa de la Tauromaquia como Club decano de esta ciudad. Fue un reconocimiento a muchos años de trabajo sin desfallecer. Porque lo más importante de una peña o club, no es su creación, eso se hace en un momento, lo difícil  es  mantenerlo vivo a través del tiempo, con actividades interesantes y atractivas que conecten con la sociedad. Y esa labor la desarrolla el Club Calerito con una entrega y un cariño ejemplar para otras entidades. No en vano tiene una edad (77 años) a la que no han llegado otras peñas y asociaciones que han ido desapareciendo con el paso del tiempo. 

Pero este Club se mantiene firme con una meta fija que no es otra que conservar viva la memoria y la figura de su titular  Manuel Calero Cantero “Calerito”, un torero elegante y valiente con un futuro despejado pero al que una cruel enfermedad le arrebató la vida en sus mejores años.

Sin embargo un grupo de animosos seguidores quisieron mantener este Club modelo y de aquellos años cuarenta hasta hoy la llama sigue encendida.

Y desde su fundación pusieron en juego la Oreja de Oro para premiar al novillero que más orejas cortase en nuestra feria de mayo. Un estímulo para los que comienzan y entre otros la consiguieron Manuel Benítez  “El Cordobés”, “El Pireo”, Enrique Ponce, Fernando Tortosa, “Finito”, “Chiquilín” y “El Juli”, por citar algunos de renombre de la interminable lista.

 Y  artífice de este recorrido, a través del tiempo, fue el recordado e inolvidable    Enrique Luque, socio fundador y Presidente de Honor, un hombre activo y cordial en el trato que supo llevar esta nave hasta  el puerto donde se encuentra hoy, conducida actualmente por Juan de Dios Martínez, un taurino de pro que con mano firme e ideas claras está consiguiendo que el futuro se nos antoje clarificador para este Club que es el más veterano de España. 

Ha sido una suerte contar con este presidente ( y su equipo)  en la lucha por engrandecer la entidad esquivando todos los obstáculos que aparecen aunque no quieras (la vida es así).

Juan de Dios Martínez es digno sucesor de los presidentes que le han precedido, pues para dirigir una Sociedad como esta, cargada de historia y honores, hay que tener agallas para coger las riendas. No todo el mundo es capaz ni sirve. Sin embargo, año tras año, la categoría y relevancia del Club Calerito va subiendo peldaños, no solamente en Córdoba y provincia, sino allende nuestros límites provinciales. Sabido es que cuando las cosas se hacen bien, siempre tienen su recompensa.

El Club Calerito, desde su fundación, ha contado en la directiva, con un equipo en el que todos han remado en la misma dirección. Con una historia que obliga mucho, pues ser el decano de las instituciones taurinas te hace el blanco de todas las miradas y de todas las críticas, que de todo hay en la viña del Señor, pues sabido es que la envidia forma parte del ADN de ser humano desde su nacimiento.

Y justo es reconocer la oportunidad de la creación de la sección Juventud Taurina (auspiciada por el incansable José Luis Cuevas) donde un puñado de jóvenes se han integrado en el alma del Club y eso hace prever que la continuidad está más que  asegurada. 

 Esta entidad  mantiene la misma actividad que cuando se fundó en 1948. Ni el paso del tiempo, ni las   lógicas bajas (suplidas rápidamente) ocasionadas por el fallecimiento de los socios, han mermado la intensidad de trabajo de sus componentes.

El Club Calerito, que luce con orgullo el Potro de Oro de la Federación de Peñas Cordobesas y otras muchas distinciones como reconocimiento a una entidad decana en Córdoba, ha estado en la sede de la calle Moriscos, treinta años. Actualmente disponen de una amplia sede en la calle Juan de Torres, también en el barrio de Santa Marina.

Los cordobeses (incluyendo las Instituciones oficiales) debemos sentirnos orgullosos del Club Calerito que mantiene su estandarte en todo lo alto. Y los vientos que soplan, antitaurinos y zancadilleantes, no invitan precisamente a seguir en la lucha. Pero aquí están los hombres del Club Calerito haciendo lo mejor que saben hacer: defender este histórico Club y llenarlo de vida.

La Córdoba taurina os necesita como magnífico ejemplo..

Enhorabuena a todos. Y adelante.