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viernes, 5 de enero de 2024

 

ENTREVISTA

" HE GOZADO  MUCHO DE MI AFICIÓN, PERO TAMBIEN HE SUFRIDO BASTANTES VECES"

ANTONIO AGUILAR CRUZ AFICIONADO AL TORO Y A LA CAZA

Ladislao Rodríguez Galán                                fotos: Ladis

Me agrada hablar de toros con aficionados de postín que han vivido varias etapas de la Tauromaquia, y esa visión les permite juzgar cada época y sacar  conclusiones con perspectiva.

Hoy hablamos con Antonio Aguilar Cruz, de La Carlota, gran aficionado a la  tauromaquia y a la caza desde pequeño, pues con apenas diez años su padre, gran aficionado, lo llevaba con él a ojeos de perdices y tórtolas a la finca “Dehesa de Yeguas”, propiedad de la familia Sánchez de Puerta, en la que había ganado bravo. Recuerda Antonio que el mayoral era Juan Pineda, más conocido por Juanillo Miñana, abuelo de Finito de Córdoba, y muchas veces lo subió en la montura de su caballo, delante de él, y lo paseaba por los cercados del ganado bravo, mientras le explicaba muchas historias sobre los toros y los toreros, sobre todo, de Manolete, que era muy amigo de los hermanos Baldomero y Manolo Sánchez de Puerta. Así empezó a gustarle el mundo del toro de una manera extraordinaria  y también a sentir el deseo de ir a corridas de toros, a las que acompañó a su padre  muchas veces, pues era un gran aficionado. Desde entonces, mientras  se lo  permitió su salud, han sido incontables las tardes que ha ocupado su sitio en un tendido en numerosas plazas andaluzas y el resto de España.

- Dicen que los buenos aficionados, lo mismo que disfrutan sufren. Cómo está su balanza: ¿Más gozo o más sufrimiento?.

- He gozado mucho de mi afición pero también he sufrido   bastante a veces.

- No siempre cumplir años es negativo. Los aficionados con solera y edad tienen a su favor haber podido admirar y ver a los mejores toreros del siglo XX ¿Con cuál se queda?.

- No tuve la suerte de ver a Manolete porque cuando lo mató Islero en Linares, yo tenía diez años, pero sí pude ver a Carlos Arruza, una sola vez, después a   Martorell,  Calerito,  Francisco Ruiz Miguel, Manzanares, El Litri, Paco Camino, Diego Puerta,  Espartaco, Chiquilín, Enrique Ponce, y muchas veces a El Cordobés, a Finito de Córdoba, a Morante y a Curro Romero así como a otros muchos más. 

Pero sin lugar a dudas me quedo con El Cordobés, mientras estuvo en activo, y con Finito de Córdoba que aún lo sigo, que me cautivó desde el primer momento que lo vi, a pesar de que no ha sido muy afortunado en la suerte suprema. Nunca podré olvidar una tarde en la Maestranza de Sevilla que con unos capotazos de antología puso a toda la plaza en pie con un  buen rato aplaudiéndolo.

- Le quedó algún torero por ver?


- Pocos, desde que comencé a ir a los toros he tenido la oportunidad de ver a la inmensa mayoría de toreros de aquellos años y a los actuales, pero al que nunca vi bien fue a Curro Romero, a pesar de que asistí a muchas corridas suyas, pues siempre acabó su actuación con abucheos y el ruedo lleno de almohadillas.  Sin embargo, en algunos programas de TV si he visto algunos reportajes suyos  que me han hecho entender a la perfección que "algo tiene el agua cuando la bendicen".
- ¿Cómo se considera: más torerista o más torista?.

- Si bien me gusta que los toros sean bravos y con raza, lo cierto es que siempre he considerado que la dificultad de algunos toros impiden al torero hacer lo que a todos nos gustaría, por cuya razón me defino como más bien torerista, y más aún desde que en el mes de mayo de 1992, estando en la corrida de la Maestranza de Sevilla,  el primer toro de la tarde clavó un pitón en el corazón del banderillero Manuel Montoliú y cayó muerto en el acto, en el ruedo, suspendiéndose la corrida de inmediato. Pero ajustándome más a su pregunta me interesan ambos, aunque más el torero.

- La Fiesta en Córdoba está herida casi de muerte ¿Quién tiene la culpa?.

- Creo que debe ser la empresa que ofrece carteles que no interesan demasiado a los aficionados.

- ¿Ha tenido la plaza de Los Califas mala suerte con los empresarios que han dirigido su destino en los últimos años?.

- Sin lugar a dudas, sí.

- Con tan flojo palmarés de festejos ¿Debe seguir siendo Los Califas plaza de primera a pesar de que, aparte de las corridas de feria, carece de temporada?.

- Creo que sí, hay demasiada historia taurina en Córdoba, con los mejores toreros en todas las épocas, para que por una mala racha que está pasando la degraden. Eso no sería justo ni conveniente.

  - Usted que vive la Fiesta con tanta pasión ¿Ha toreado alguna vez?.

- No, pero cuando tenía catorce o quince años lo intenté varias veces. Iba con un primo mío, ya fallecido, a una finca de mi pueblo en la que siempre había vacas. Pero lo que no sabíamos era que las vacas no eran bravas, sino pajunas y por tanto nunca conseguimos nuestro propósito de torear ya que no embestían por mucho que las provocábamos. Estas hazañas fueron descubiertas por nuestros padres porque cuando regresábamos nos deteníamos en un chozo donde había un amigo de nuestra edad cuidando un melonar de su padre y también había allí una potra sin domar en la que nos dejaba montar. Pero por desgracia la caballería dio una patada a mi primo y le descoyuntó la mandíbula. Así acabó nuestro deseo de ser toreros.

- O sea su afición quedó en disfrutar la Fiesta desde el tendido...

- Efectivamente no he toreado nunca, pero  en una ocasión presidí una novillada de noveles organizada por el Ayuntamiento de Fuente Palmera, del que yo era entonces Secretario, y quizá por mi afición conocida, me designaron para ello, teniendo como asesor a Mariano Prieto, veterinario de Posadas,  gran amigo mío, y a todos los toreros participantes les dimos los máximos trofeos.   Aunque la verdad es que los muchachos estuvieron muy bien, cada uno a su estilo.

- Afortunadamente no dejan de surgir toreros jóvenes para que la antorcha de la Fiesta siga encendida ¿Quién le parece que puede tirar del carro?.

- Considero que Manuel Román, que tiene madera de triunfador. Las veces que lo he visto me ha convencido. Quiera Dios que lo respeten los toros y no le ocurra como  a mi entrañable amigo Manuel Rodríguez Requena, que pudo haber sido una de las primeras figuras durante muchos años, pero las graves cornadas que recibió lo impidieron y se vio obligado a retirarse. El toreo tiene eso, que el riesgo es constante.

- En tantos años como aficionado ¿Cual es el  torero que le ha dejado mejores sensaciones?.

- Para mí son dos, El Cordobés y Finito de Córdoba


- Se que mantiene una estrecha relación, tanto su hermano José como usted, con Manuel Benítez "El Cordobés" ¿Cómo definiría su toreo y su trayectoria?.

- Mi padre era amigo de El Cordobés, y a través suya lo conocí. En aquella fecha yo ejercía como agente de la propiedad inmobiliaria e hice un equipo con mi propio padre, un amigo llamado Juan Raya y Antonio Hernández Magdaleno, amigo de la infancia de Manuel Benítez, y casi todas las fincas que compraba y vendía, lo hacía a través nuestra, y cuando cerraba el trato, yo como abogado redactaba el contrato, muchas veces a mano. Mi amistad con el Cordobés llegó hasta el extremo de que abrimos en sociedad la inmobiliaria El Cordobés en la calle Calvario nº 6, de Marbella.

En cuanto a su toreo, tengo que repetir lo que ya he dicho antes, que ha sido el torero mejor que he conocido. El más grande de todos, por cuya razón fue designado como Quinto Califa, entiendo que con todo merecimiento.

 - Cambiando de tercio ¿Le ve futuro a la Fiesta?.

- Soy muy optimista en ese sentido. La Fiesta es tan grande en España que nada ni nadie acabará con ella por muchos detractores que tenga. Si analizamos su historia veremos que en muchas ocasiones se ha repetido esta situación.


- Debía la Fiesta adaptarse a los nuevos tiempos animalistas?.

- Considero que los animalistas son una rara especie a extinguir. ¿Qué sería del toro bravo, uno de los animales más bellos que existen, sin la Fiesta?.

  - De la Fiesta apenas se habla en la radio, la TV y poco se escribe en los periódicos ¿Considera que está maltratada?.

- Sí, todos influenciados por la corriente animalista antitaurina que se ha extendido, como también contra la caza. Es la moda, pero como todas, pasajera.

- Porque crees que la juventud está volviendo a las plazas de toros?.

- Porque la juventud actual admira mucho la parte artística del toreo y además considera como héroes a las personas que son capaces de jugarse la vida ante un toro. A los jóvenes es muy difícil engañarlos.


- Considera que la Fiesta debía estar subvencionada al igual que lo están otros espectáculos culturales?.

- No sé, pero con subvención o sin ella, la Fiesta continuará siempre en España. Nació del pueblo y el pueblo la sustenta.

- ¿Le han brindado alguna vez un toro?.

- No, pues el único que podría haberlo hecho, mi entrañable amigo Manuel Rodríguez Requena, tuvo que retirarse cuando más estaba triunfando debido a las graves cornadas que sufrió. Sin embargo, a petición mía, mi admirado Finito de Córdoba, brindó un toro a Javier Arenas, sentado junto a mí,  en la plaza de Pozoblanco.

- ¿Recuerda cuando fue la primera vez que asistió a un espectáculo taurino? ¿Y la última?.

- La primera vez  en Córdoba, en la corrida que fue la única vez que vi torear a Carlos Arruza, y la última, no la recuerdo bien, pero sin duda fue en Córdoba en una corrida de Finito.




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