.

 

ANTONIO TEJERO EL TORERO CORDOBÉS QUE MAS FESTEJOS HA TOREADO EN TODA LA HISTORIA

EN SU IMPECABLE TRAYECTORIA CUENTA CON CIENTO CUARENTA TROFEOS

ACTUALMENTE ES APODERADO Y EMPRESARIO

Ladislao Rodríguez Galán                    fotos: Ladis

Entre la enorme cantidad de toreros que ha dado Córdoba a la historia de la tauromaquia, destaca Antonio Tejero que ha sido el que más festejos ha toreado alcanzando en cuatro años más de veintitantas novilladas, 2.300 corridas de toros y más de trescientos cincuenta festivales. A este único palmares hay que sumar  su etapa de apoderado y empresario de éxito. Un cordobés de lujo.

 Su padre, Antonio Tejero "Pescaderito" fue un novillero luchador que en aquella época no alcanzó mejores cotas porque en esta profesión la falta de ayuda es fundamental. Sin embargo tuvo la satisfacción de pasarle a sus hijos Antonio y José María la afición necesaria para que anduvieran ante el toro con dignidad y fueran unos profesionales de categoría poniendo el apellido de Tejero a la altura del prestigio que, por las circunstancias, no pudo alcanzar su padre.

Antonio debutó en Cabra en 1977 y el 8 de octubre de  1978 toreó en Córdoba una becerrada organizada por el Círculo Taurino a beneficio del Córdoba C. de F., que atravesaba un momento económico delicado. 

El cartel lo compartió con Fermín Vioque y Antonio Romero ante ganado de Torrestrella. Tejero consiguió tres orejas y rabo y la afición descubrió a un nuevo valor cordobés. Y "El Cordobés" que asistía como espectador recibió el brindis de Tejero y a ese novillo le cortó los máximos trofeos, invitando a sus compañeros y al V Califa a dar la vuelta al ruedo.

El 30 de septiembre de 1979 debuta con picadores en Córdoba con novillos de Salvador Guardiola acompañado en el cartel por Andrés Blanco y Mario Triana. Vuelve a "Los Califas" el 11 de mayo de 1980 para torear una novillada de Blanca Belmonte Cossío. En el cartel la señorita Maribel Atienzar y Fermín Vioque (que debutaba con caballos). Tejero cortó tres orejas.

- Antonio Vd. que saboreó el triunfo desde el primer momento decide dejarlo y se aparta del toro ¿Porqué tomó esa decisión?.

- Pues a pesar de los triunfos, que me acompañaban casi siempre, ante lo complicado que estaba todo decido dejarlo y me meto en el negocio de la joyería. Estuve cuatro años apartado del mundo del toro.

- Y su vuelta?.

- Me encontré a Antonio Pérez Barquero que me dijo ve al Viso a ver a un chaval que se llama "Finito de Córdoba" y te incorporas a su cuadrilla. Fui a verlo y me interesó. Me desvinculé de mis socios y se lo comento a mi padre que me alentó. Eso me llegó al alma y comencé a entrenar en "Los Califas". Yo estaba fuerte y nunca dejé mi preparación física. Mi primera tarde de plata fue con Carlos Gago en Fiñana (Granada) en 1986. Esa temporada la terminé con cuatro novilladas en total.

- Y en la cuadrilla de "Finito"?.

- La primera tarde con Juan fue en 1987 y después la presentación de "Finito" en Córdoba en 1988.

La última con Juan la toreé en 1990 y esa misma temporada, ya con Enrique Ponce, toreé una corrida de toros (feria San Lucas Jaén) y dos festivales. Esa temporada la terminé con más de cien espectáculos toreados.

- Y su bautizo de sangre ¿Donde fue?.

- En un festival en Almodóvar del Río y posteriormente el 28 de septiembre de 1991 en Córdoba. Un toro de Bohórquez, tras banderillearlo,     hizo hilo conmigo y al saltar la barrera me empitonó en el muslo con pronóstico reservado. También sufrí una fuerte cornada en el pecho cuando era novillero.

- ¿Y cuando torea su última corrida de toros?.

- Estuve con Enrique Ponce 22 años y en noviembre de 2011, en la Monumental de México, me brinda el toro sobrero que pidió y al finiquitarlo le pido que me corte la coleta. 

El empresario Miguel Espinosa "Armillita" me agradeció que eligiera su plaza para retirarme. En la vuelta al ruedo como despedida, acompañado de Ponce y "Armillita" me tocaron "Las Golondrinas". Fue muy emocionante. Me tenía que jubilar con cincuenta y cinco años pero lo hice con cincuenta y uno, cuatro años antes.

- Y entonces se hace apoderado...

- Yo estando con Ponce llevaba a Morenito de Aranda, pero de México volví con David Mora y actualmente llevo a Alberto Lamelas, que si las cosas ruedan bien puede ser un figurón del toreo.

-  Imagino que archiva en su memoria momentos gloriosos de su actividad torera...

- Por  supuesto he saboreado el triunfo en todas las plazas y en tres ocasiones me tocaron la música después de banderillear. 

Tengo 140 trofeos y me siento orgulloso de haber vivido un sueño. Doy gracias a mi padre que me inculcó la afición al toro y eso me ha permitido conocer gente y crear amigos de los de verdad. En el toro hay, como en todos los sitios, gente buena y gente falsa, pero a los toreros no se nos puede negar la solidaridad.

- Usted es el mayor de seis hermanos, de los cuales tres son artistas: usted y José María toreros de categoría y Fernando un actor de primera fila. Una buena reata...

- Efectivamente los tres que indica hemos tomado el camino del arte y los otros tres son verdaderos maestros en lo suyo. Nuestros padres nos pasaron buenos genes.

- Su inquietud no le permite la tranquilidad y un buen día decide hacerse empresario...

- Fue fruto de la casualidad. Estábamos en Jaralta en un tentadero. Tres toros para  "Finito" y tres toros para David Mora. A su término Santiago Muñoz se dirige a los políticos de Pozoblanco que andaban buscando empresario y les dice "Señores no busquéis más, aquí tenéis al empresario de "Los Llanos". Tanto me calentaron que lo tomé como un reto y por fin me decidí cuando me llamaron al principio del verano para decirme que contaban conmigo.. Me gustan los retos porque me considero capaz de superarlos. Eso fue en la temporada de 2016. Y aquí seguimos.

- Efectivamente, ahí sigue habiéndose ganado la  confianza y credibilidad de la afición con carteles de tronío como el del próximo día 9 de abril. Se le nota satisfecho de estos años en Pozoblanco.

- Claro. A mí siempre me ha gustado hacer las cosas bien y no me interesa nada la mediocridad. Cuando se está en los sitios es con todas las garantías. El cartel no puede estar mejor rematado con un mano a mano entre Juan Ortega y Andrés Roca Rey, yendo por delante el rejoneador Diego Ventura. El Valle de los Pedroches está de enhorabuena por que el atractivo es total.

-  Usted ha sido torero, es apoderado y empresario. ¿Nunca ha pensado hacerse ganadero?.

- Me gusta el campo y el toro en la dehesa, pero de ganadero nada de nada. Reconozco el mérito de los ganaderos que han tenido que pasar dos años durísimos. Nunca seré ganadero porque no me lo he planteado. No entra en mis planes.

- ¿Y empresario de Córdoba?.

- Eso  no lo descarto. Creo que para estar en Córdoba hay que tener experiencia y yo ya estuve de segundo con la empresa del venezolano. 

Hay tiempo de todo ahora mi total responsabilidad está en la plaza de toros de Pozoblanco, a la que me debo. 

En Córdoba  sueño con que vuelvan las novilladas nocturnas que creo que son fundamentales para acercar a la juventud a la plaza.

Ahora mismo estoy feliz y me siento respaldado como empresario de Los Llanos.

- Como ve esta temporada que comienza ¿Será la de la recuperación?

- Me gusta ser positivo, sino me hubiera quitado de todo hace tiempo. Pero creo que el mal de la Fiesta está en la desunión que tenemos los taurinos. Los anti son minoría pero están organizados y hacen mucho ruido aunque no tengan conocimientos de los que es la Tauromaquia a la que tenemos que defender porque sola no puede. Hoy  hay muchos espectáculos de ocio baratos y la Fiesta es cara, pero confío en que levantará cabeza y recuperara su esplendor de siempre.

- Usted ha cumplido todos sus sueños y se conserva fuerte e ilusionado ¿Que le pide a la vida?.

- Más que pedirle le doy gracias a Dios por todo lo  conseguido y sobre todo por la familia que tengo. Estoy orgulloso de  ellos y deseo que todo el mundo sea feliz. La vida es preciosa cuando se vive positivamente sin hacerle daño a nadie.

- Y esa reflexión que hace queda demostrada en el homenaje que se le tributó en la Diputación en 2015. Toda la familia taurina le arropó llenando al amplio salón.

- Fue emocionante la cantidad de gente que me demostró su cariño y admiración. Córdoba es sorprendente. Y cuando dice sí, hay que descubrirse.

Gracias querido y admirado Antonio Tejero por este rato compartido en el que ha expresado su sentir y ha quedado demostrada su categoría como cordobés de bien. Dios le cuide Maestro.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ (1978)