CUARTA NOVILLADA DE SELECCIÓN
MIRIAN CABAS, MARIO SÁNCHEZ Y
DIEGO BASTOS TRIUNFAN EN ARACENA CORTÁNDOLE LAS
DOS OREJAS A SUS RESPECTIVOS NOVILLOS
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de Aracena (Huelva).
XXVII Ciclo sin picadores retransmitido por Canal Sur
TV.
Entrada: Buena
entrada con lleno en la sombra y aceptable en los graderíos de sol.
Ganado: 6 novillos de la ganadería Condesa de
Sobral, muy bien presentados,
pero de comportamiento irregular. Tres se dejaron y tres imposibles. El mejor el
segundo. El peor el que abrió plaza.
Manuel
Olivero: estocada y múltiples descabellos, (ovación con saludos tras
aviso).
Mirian Cabas: estocada (dos orejas tras aviso).
Salvi García: no pudo
completar su actuación tras sufrir una voltereta. Su novillo lo pasaportó
Olivera.
Mario Sánchez: pinchazo, estocada y descabello (dos orejas, tras aviso).
Diego Bastos: estocada casi entera (dos orejas).
Joselito de
Córdoba: cuatro pinchazos, estocada ( palmas tras dos avisos).
Incidencias: Antes de romper el paseíllo se guardó un respetuoso minuto de silencio y posteriormente sonó el Himno Nacional. Tras la voltereta Salvi García fue derivado a un centro médico para un examen radiológico a fondo. Los tres triunfadores salieron de la plaza a hombros.
Ladislao
Rodríguez Galán fotos:
Ladis
En la plaza de Aracena, con gran afluencia
de público (siguiendo las estrictas medidas de seguridad dictadas por la
autoridad sanitaria) se celebró la cuarta novillada de selección de los
festejos organizados por la Asociación de Escuelas Taurinas de Andalucía con el
patrocinio de la Junta de Andalucía y Canal Sur TV.
Todo parecía embocado a una tarde de toros
sabrosa pero el ganado no colaboró a que todo transcurriera como una festiva
jornada taurina. Y es que de los seis animales que salieron por chiqueros, la
mitad, o sea tres, fueron toreables y los otros tres acabaron, por su incomodidad
y alevosía con la ilusión de los chavales, entre ellos el candidato de la
Escuela cordobesa "Joselito de Córdoba " que hasta sufrió una
voltereta. Su actuación supuso el cierre de una tarde dividida en dos partes.
MIRIAN
CABAS
La primera triunfadora de la tarde fue
Mirian Cabas, alumna de la Escuela Comarcal Taurina Campo de Gibraltar, que
debutaba de luces y que a pesar de ello no mostraba signos de nerviosismo. Con
el capote estuvo simplemente aseada pero con la muleta demostró que posee
cualidades para avanzar en esta difícil profesión. Es simpática con el tendido
y además siente lo que hace andando con soltura y donaire ante el toro.. Realizó una serie en redondo de mucho sabor, todo
adornado con detalles muy toreros. Paseó dos orejas de ley.
El segundo triunfador fue Mario Sánchez, de
la Escuela Taurina Comarcal de Ubrique, un chico que desde que se abre con el
capote conecta con el tendido. Se fue a porta gayola y tras cerca de cinco
minutos esperando al burel, cuando este salió no hizo caso al vuelo del capote
y resultó atropellado como si de un mercancías se tratara. Algunos minutos de
atención por parte de la cuadrilla y ya recuperado del golpetazo, volvió a
vérselas con su enemigo para dar suelta a su rabia con unas verónicas
aceptables. Con la franela hilvanó una faena caracterizada por la entrega con series
por ambas manos de buena factura. Culminó su labor con redondos de rodillas.
Dos orejas, ganadas a pulso, fue su recompensa.
El tercer triunfador fue Diego Bastos, de
la Escuela Cultural de Tauromaquia de Sevilla, que recibió a su oponente con dos
largas cambiadas de rodillas seguidas de
dos afarolados que pusieron la plaza a hervir. Ya erguido toreó con mucho garbo
sufriendo un achuchón que le derribó. Con la franela comenzó su labor de
rodillas enhebrando varios redondos muy toreros. Uno de ellos fue tan ajustado
que el animal no tenía sitio para pasar y resultó atropellado. Ni se miró
siquiera y continuó con su faena llena de plasticidad y empaque, estando el
chaval por encima de su enemigo en todo momento con un toreo lleno de elegancia
y temple, que el público valoró y premió con dos orejas.
Antes del triunfo de estos tres espadas, abrió plaza Manuel Olivero, de la Escuela
Taurina de Lucena que se encontró con un adversario sin posibilidades. Desde el
recibo de capote ya avisó el burel de sus nulas cualidades y de sus aviesas
intenciones. Sin embargo la disponibilidad del joven superó, de principio, a la
adversidad y consiguió algunos pases de calidad jugándose el tipo. Hasta que
llegó la voltereta. Pero la disposición de Manuel fue mucha y ahí estuvo otra
vez. Pero no había nada que hacer, el novillo fue un auténtico marrajo.
Bastante hizo con quitárselo de encima.
Sin embargo la fatalidad de Olivero no
acabó con el arrastre del animal. Debido a la voltereta de Salvi García, que
ingresó en la enfermería para no salir, hubo de entendérselas con otro animal
de aúpa, fea voltereta incluida. Sin posibilidad de un pase, fue capaz de
meterlo en la muleta para endilgarle varios pases que dejaron claro que el animal no servía y que la entrega de
Olivero fue mucha. Ese es el camino.
En
tercer lugar intervino Salvi García, de la Escuela Taurina Linense, que tras
una serie de verónicas, y tras ser banderilleado el novillo, comenzó su labor
con la franela siendo volteado en los primeros compases, resultando con una
leve conmoción. Trasladado a la enfermería no volvió a salir y de la muerte del
eral se encargo Manuel Olivero como ya hemos comentado. Salvi García pasó
inédito por la plaza de Aracena. Lástima tanto prepararse y en un momento todo
se viene abajo. Pero no hay que desanimarse. Hay juventud y ganas.
El encargado de poner fin a la novillada
fue Joselito de Córdoba, de la escuela Taurina del Círculo Taurino de Córdoba,
que tampoco tuvo suerte en el sorteo, pues uno de los tres novillos ásperos y
con pocas posibilidades de éxito le correspondió a él. Y Joselito venía con
ganas como ya demostró en el quite reglamentario al quinto novillo. En este
sexto, con la barbilla clavada en el pecho y moviendo bien las manos, dibujó
unas verónicas de buen cuño, que nos hizo concebir esperanzas de que el animal
podía servir. Pero solo fue un espejismo. Con la muleta quiso, pero no pudo
ser. Comenzó con unos pases que el animal se tragó pero enseguida se
despreocupó del engaño y dijo nones. Ahí comenzó un calvario para el torero
cordobés. Sufrió una voltereta y desde entonces, hasta que el bicho dobló, todo
fueron buenas intenciones por parte del espada con la respuesta negativa de un
torete que no quería saber nada y que cuando entraba a la muleta había que
tener cuidado porque no era claro. En definitiva, que las ilusiones de Joselito
se estrellaron ante un muro con cuernos. El novillo no se lo puso fácil a la
hora de matar y sonaron dos avisos, que el público tamizó con sus palmas.
LA
CÁMARA ESTABA ALLÍ
Es una pena porque joselito tiene en la cabeza el buen toreo y muy buena clase.que mala suerte.le deseo lo mejor para posteriores festejos
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