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domingo, 25 de abril de 2021

 

ANIVERSARIO LUCTUOSO

SE CUMPLEN 57 AÑOS DE LA CAIDA  DE UN AUTOBUS DE AUCORSA AL RIO GUADALQUIVIR

 EN EL TRÁGICO ACCIDENTE MURIERON ONCE PERSONAS Y SE SALVARON DOS.

 EL BARQUERO ENRIQUE CABALLERO, CON LA AYUDA DE SU HERMANO PEPE, Y SU SOBRINO MANUEL, SALVÓ LA VIDA DE ESTAS DOS PERSONAS Y AYUDARON A RESCATAR DEL INTERIOR DEL AUTOBÚS LOS CADÁVERES

Ladislao Rodríguez Galán                                                                      foto: Ladis

 El día 26  de Abril  de 1964, Córdoba vivó un enorme sobresalto cuando por los barrios de la ciudad cundió la noticia de que un autobús de línea urbana de Aucorsa había caído al rio Guadalquivir a la altura de la Cruz del Rastro. Pocas noticias había sobre cuantos y quienes podían ser los usuarios del autobús, pues esta línea, que comenzaba en la calle Pío XII del Campo de la Verdad y cruzaba el centro hasta el estadio de El Arcángel,  transportaba a muchos aficionados. Esa tarde jugaba el Córdoba C.F. contra la U.D. Levante. El autobús siniestrado era uno de refuerzo y tras este itinerario, concluido el servicio, debería dirigirse a cocheras. No fue así, pues su recorrido terminó trágicamente cuando se precipitó al río Guadalquivir, tras romper el pretil.

Apenas se iba cundiendo la noticia infinidad de cordobeses se acercaron a la ribera. Unos movidos por la curiosidad y otros ávidos de noticias, querían saber si sus familiares y amigos, que habían asistido esa tarde al fútbol, podían contarse entre los viajeros y ansiaban noticias de las autoridades sobre los usuarios que estaban dentro del vehículo en el momento del accidente.

El bus continuaba sumergido y nada se sabía del número de personas que había en el interior.

La noticia del accidente, que vistió de luto a la ciudad, fue portada en la mayoría de los periódicos españoles y buena parte de la prensa extranjera se hizo eco del dramático accidente.

 SUPERVIVIENTES

Del interior del autobús solo pudieron salir con vida el cobrador, Miguel Espinosa Priego (casado con Rafaela Caballero Salvador, padre de dos hijos y esperando un nuevo retoño) que sufrió rotura de clavícula y múltiples magulladuras, precisando ingresar en la residencia Noreña y José Vázquez Fernández (usuario) con herida inciso contusa en región superciliar derecha y traumatismo cerebral y toráxico. Tras ser curado pasó a su domicilio.

 VÍCTIMAS

No tuvieron la misma suerte once cordobeses más que quedaron atrapados dentro del bus y al no tener posibilidad de salir encontraron la muerte.  Entre ellos Wenceslao Gracia Arroyo, chófer del autobús con un expediente de excelente conductor, que nada pudo hacer por evitar la catástrofe. Estaba casado con Teresa Díaz Serrano y tenía tres hijos. Algunas de las víctimas eran  muy conocidas, por regentar establecimientos de hostelería muy céntricos, como Mariano Carrasco Ruiz (Bar Correo, casado con Rafaela Roldán González y padre de cuatro hijos) y Alfonso Pérez Quero (jefe de cocina del restaurante Imperio, de la calle la Plata, casado y con tres hijos) ambos solían esperar a última hora para tomar el  autobús.

Cuando realicé este reportaje contaba yo con 16 años de edad, y fue el primero de los muchísimos impactantes que tuve que fotografiar  tras 61 años en activo, al día de hoy.

 LA CÁMARA ESTABA ALLÍ














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