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21 ALTERNATIVAS EN "LOS CALIFAS"

 Nº 18

SERGIO SANZ

9 de Septiembre de 2005

Ladislao Rodríguez Galán                                                      fotos: Ladis

El pundonoroso torero cordobés Sergio Sanz, que tomó la alternativa el día 9 de Septiembre de 2005, hizo el nº 18 de los toreros doctorados en "Los Califas".

Su alternativa se programó, para sortear el calor reinante, a las 9,30 de la noche, pero el sofoco era insufrible. Quizás eso mermara la presencia de público que casi ronda la media entrada.

En los corrales un encierro de "La Dehesilla" compuesto de toros cinqueños que además no dieron buen juego. Fueron peligrosos, sosos y deslucidos, y los encargados de lidiarlos Salvador Cortés, padrino de la alternativa, José Luis Torres, testigo y Sergio Sanz, una terna que precisamente no venían sobrados de sitio por sus escasas actuaciones. Pero ya se sabe, si tienes poder mandas y si no...a tragar.

El caso es que para lo que se encontraron delante estuvieron más que dignos. Se jugaron la vida en un encierro que no les permitió que se anduvieran con florituras.

El toro de la alternativa, de 566 kilos de peso, sardo chorreao, estaba marcado con el nº 125 y atendía por "Buenas tardes". Tenía un pitón medio potable, el derecho, y por ahí le enjaretó Sanz unas series, con más voluntad y entrega que plasticidad por la sosería del animal. Sin embargo a pesar de la nula colaboración consiguió pases de notable factura.Al rodar el animal el torero fue ovacionado. En el sexto Sergio Sanz levantó un festejo que adolecía de todo. Y es que cuando falla el toro, la Fiesta se viene abajo. Pero el sexto salió con otro aire y Sanz, siempre dispuesto y entregado, no se anduvo con remilgos y le plantó cara con naturales de buen trazo arriesgando mucho. 

Tanto arriesgó que sufrió una aparatosa voltereta que dejó mudo al tendido. No se miró siquiera y se fue para el animal con mas raza aún y echando mano de su técnica le endilgo unas series por ambos pitones que caldearon al personal. Cortó una oreja de ley aunque le pidieron con fuerza la segunda. Algunas veces la insensibilidad del palco nos sorprende a todos.

Salvador Cortés, que se presentaba en Córdoba como matador de toros, al igual que sus compañeros echó mano de raza y pundonor para bregar con un encierro para olvidar. En su primero cosechó una ovación, tras un aviso. Y al cuarto, que se dejó un poco más, consiguió enjaretarle pases de calidad suficientes  para cortarle una oreja.

José Luis Torres tuvo un lote que fue un regalito. Toros con peligro, bruscos y sin dejar hacer. El joven espada, lo intentó hasta la extenuación pero cuando el pozo no tiene agua, tontería echar el cubo. Fue silenciado en sus dos toros.

 Reseñar que el sexto fue devuelto y que los cabestros acabaron con la paciencia del personal por su inoperancia. Eso hizo que Sergio Sanz tomara la alternativa el día 9 y concluyera la lidia de su segundo toro en los albores del día 10, pues el festejo duró cerca de tres horas.

 LA CÁMARA ESTABA ALLÍ