Ladislao Rodríguez Galán
La plaza de toros de
"Los Tejares" se inaugura en 1846 y se cierra a espectáculos taurinos
en Abril de 1965, comenzando su derribo en el verano de 1971.
Era, pues, un compendio de historia, un templo taurino
irrepetible donde, en 119 años, varias generaciones de cordobeses comenzaron a
familiarizarse con la Fiesta.
No hay que olvidar
que por este añorado Coso pasaron las más grandes figuras de la torería mundial
("Lagartijo", "Guerrita", "Joselito", Juan
Belmonte, "Manolete", Antonio Cañero, Carlos Arruza y mas
modernamente Antonio Ordóñez, Julio Aparicio, Paco Camino, Curro Romero,
Antonio Bienvenida y los cordobeses José María Montilla, "Zurito",
"El Puri", "El Pireo"..., y cerrando el ciclo de figurones
Manuel Benítez "El Cordobés").
En el solar de esta
querida plaza se levantaron unos grandes almacenes, pero se respetaron, como
símbolo, las dos palmeras que jalonaban su puerta grande. Ellas fueron testigos
de innumerables salidas a hombros, de sueños de miles de toreros.
De esas dos palmeras, cincuenta años después, una
se tuvo que talar por enfermedad. Quedó el hueco, primero con el muñón del
corte y después el parterre vacío.
Ahora se ha
vuelto a colocar una nueva palmera, tan alta como la primitiva superviviente.
La zona recupera su vieja estampa. Pero veremos cuanto tiempo perdura la
anciana palmera original, pues su inclinación hacía la calzada de Ronda de Los
Tejares, es preocupante.
De momento la postal ha sido recompuesta. Bien por la
sensibilidad demostrada por el Ayuntamiento.
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