.

 

BLANCA ESPEJO-SAAVEDRA FUE LA PRIMERA MUJER ASESORA VETERINARIA EN LOS CALIFAS

ESTA TEMPORADA SE CUMPLEN TREINTA AÑOS DE AQUEL HISTÓRICO NOMBRAMIENTO

Ladislao Rodríguez Galán                                  fotos: Ladis

Mª Blanca Espejo-Saavedra Ballesteros nació en Valladolid, pero estudió la carrera de Veterinaria en la Facultad de Córdoba. Aquí se casó y aquí se quedó a vivir convirtiéndose en una cordobesa más.

En Enero de 1995, siendo en ese momento Jefa De Sanidad Animal de la Provincia de Córdoba, la nombran asesora veterinaria de Los Califas, convirtiéndose en la primera mujer que ostentó ese cargo en nuestra plaza de toros.                   Mª Blanca es una depurada aficionada desde su juventud, ya que a sus padres les gustaba la Fiesta de los Toros y la llevaban a cuantos festejos taurinos asistían. Cuando se inauguro el coso de Los Califas ocupó una localidad en el tendido cuatro ataviada con la tradicional mantilla blanca.

Como buena aficionada cuando iba a alguna ciudad y se enteraba que había festejo taurino acudía sin pensárselo dos veces. Una tarde en Toledo, acompañada de su tío Ángel ( un novillero puntero que se anunciaba como “El niño de Toledo”) éste le presentó a Marcial Lalanda  y a Santiago Martin “El Viti” que esa tarde salió por la puerta grande.

Esta temporada se cumplen treinta años de aquel nombramiento que la colocó como asesora en el palco convirtiéndola en la primera mujer que ostentó ese cargo.

- Que significó para Usted ese nombramiento?

- Un honor muy grande. Jamás iba a imaginar que algún día me sentaría en el palco de Los Califas, una plaza a la que asistí a su inauguración.

 -Recuerda el primer festejo que asesoró?.

-Sé que fue una novillada, pero sinceramente con los nervios que tenía ante semejante responsabilidad y por ser mi primera vez, no recuerdo ni quien toreó. Si recuerdo, sin embargo, la primera corrida de toros que asesoré. Fue el 31 de Marzo de 1996 en el palco estuve acompañada de Manuel Rodríguez Moyano y el matador de toros Fernando Tortosa. Esa tarde toreaban Enrique Ponce, Finito de Córdoba y Rivera Ordoñez 

 - Cuanto tiempo estuvo de asesora?.

-Fueron cuatro años en los que estuve tanto en la plaza de toros de Córdoba y en distintas plazas de la provincia, en los cuales no pude pisar el real de la feria, ni vestirme de gitana con lo que me gustaba. Pero disfrute, aunque  con algún disgusto que otro en los reconocimientos, pero después compartía con los compañeros ratos agradables y la verdad es que los disfrute mucho

 - Su mayor alegría en el palco?.

- Cuando los toros daban juego y los toreros podían hacer sus faenas y todo el mundo disfrutaba con ello, se gustaban en sus faenas y eso es muy emocionante verlos salir por la puerta de Los Califas

 - Y su mayor disgusto?.

- Cuando en una corrida de rejones se partió la mano un caballo de Luis Domecq, al hacer un quiebro al toro. El crujido se oyó  en toda la plaza, yo al estar en el callejón fui a verlo pero me toco decirle que no había nada que hacer, es una lesión que en los caballos no tienen solución y hay que sacrificar al animal. Vino el profesor Sanz Parejo que confirmó mi diagnóstico y allí mismo se sacrificó al animal para que no sufriera. Para mí fue un episodio muy desagradable. 

 - Recuerda el último festejo que asesoró?.

 - Exactamente no, pero uno de los últimos que recuerdo fue una becerrada de la Mujer Cordobesa, estando de presidente Vicente Raya y Asesor taurino Fernando Tortosa. Entre los que participaban se encontraba una chica. En la reunión que tuvimos con ellos antes de la becerrada se quedo que más de cuatro pinchazos no se le daban al becerro. La chica no pudo matar al becerro y se sacrifico. Por eso las mujeres se exaltaron y hubo bronca y abucheos (nadie sabe lo que es una plaza de mujeres chillando) en vista de lo cual esperamos a que se desalojara la plaza para salir del palco acompañados de un policía. Nos estaban esperando unas cuantas fuera, a la salida del palco. Y tuve que intervenir y explicar porque se actuó de esa manera, para defender la integridad de la chica que había recibido diversos revolcones. Mi explicación pareció convencerlas y entonces nos fuimos tranquilamente.

 - ¿En que plazas ha asesorado  además de en la de Córdoba?.

 - En Montilla, en en Ciclo de las Novilladas de Lujo, en La Carlota y en varios pueblos más de nuestra provincia en sus ferias, que en algunas tenía que hacer de todo, desde reconocimiento veterinario de los toros subida al cajón de los toros, encima del camión, hasta explicarle a los presidentes como tenían que presidir.

 - Como profesional, ¿Cómo ve al toro ( no la Fiesta ) en el momento actual?.

 - Por lo que he estado viendo, sobre todo en este comienzo de temporada,  en las ferias de Valencia, Castellón y Sevilla, me ha parecido observar que los toros están más fuertes, se caen menos tienen una buena presencia, parece que lucen más trapío. Distinto luego del juego que puedan dar en la plaza para lucimiento de los toreros.

 - ¿Sabe de alguna otra plaza donde la mujer sea asesora del palco?

-Ya va habiendo muchas, en Málaga, Madrid, Pamplona, Bilbao, las he visto, pero creo que ya están en todas partes. Y precisamente en Córdoba el año pasado, se estrenó en el palco una señora, Ana Segado Ochoa,  como presidenta.

- ¿Se sintió cómoda en el cargo?

-Mucho, No me sentí en ningún momento discriminada ni fuera de lugar, a pesar de que nunca había estado ninguna mujer en un mundo que se creía que era solo de hombres. Ni me marginaron, al contrario cada uno en su sitio y fueron siempre muy amables conmigo.

- ¿Añora esa época?.

- Trabaje mucho, pero si, lo añoro mucho. Esas cervecitas en La Marquesa, con ese Abelardo dormitando allí, para después pasarse la tarde animando a los toreros. Todo el ambiente que había, para mí, es un mundo único que hecho de menos.