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lunes, 3 de julio de 2023

 

CUANDO MI MADRE ME DIJO QUE "MANOLETE" HABÍA MUERTO LLORÉ AMARGAMENTE.

 ALFONSITA SILLERO MARQUES ADMIRABA AL GRAN TORERO CORDOBÉS DESDE NIÑA

 Ladislao Rodríguez Galán                                 fotos: Ladis

Hoy se cumplen 106 años del nacimiento de Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" (4-7-1917-2023) el mejor torero de la historia del que cada año, desde su trágica desaparición en Linares, se escriben ríos  de tinta en todo el mundo. Se le venera, se le recuerda y se le respeta con la convicción de considerarlo el mejor. Como torero y como persona.

Y además dentro de poco más de un mes, 28 de agosto exactamente, se cumplirán 76 años de su desaparición. Por tanto cada día quedan menos testigos contemporáneos que nos pueden contar historias relacionadas con este cordobés universal.

Una de estos testigos, que afortunadamente cuenta con una memoria de privilegio, es Alfonsita Sillero Marqués, una encantadora señora, muy atenta y educada, que nació en Montalban (11-7-1933) por tanto se encuentra a punto de cumplir noventa años. Ella vio torear a "Manolete" en Los Tejares la tarde del día 26 de mayo de 1941.

- Como fue ir a ver torear a "Manolete"?.

- Fue una casualidad. Yo hice la Primera Comunión en 1940, con siete años. Al año siguiente, en el colegio se lanzó el bulo de que había un duende y las niñas mayores nos asustaban. Eso me afectó muchísimo. Tanto que casi no podía dormir entonces me madre y mi tía me trajeron a Córdoba al médico porque tenía depresiones ocasionadas por la angustia. Y haciendo hora para regresar al pueblo en autocar, estábamos sentadas en un banco de los jardines de la Victoria. 

Por allí pasaba mucha gente y preguntando qué sucedía nos dijeron que toreaba "Manolete" (26-5-1941). Y como la plaza de Los Tejares estaba cerca y mi madre era una admiradora de "Manolete" hasta el punto de que compraba todas las revistas y escritos donde hablaban de él, dijo: "Vamos a ir a verlo".  Para no pagar mi entrada me cogieron en brazos. Yo era poquita cosa. Llevaba puesto el vestido de primera comunión que por entonces se llevaba corto para poder aprovecharlo. Yo no entendía pero había mucha gente.

La gente se metía mucho con él y a mí me dio mucha pena. Lo vi serio pero toreo muy bien. Me lo decía mi madre que era buena aficionada.

- Volvió a verlo torear?.

- No, nunca más tuve oportunidad pero esa imagen de hacer el paseíllo y torear no se me ha olvidado todavía. Es como si lo tuviera grabado a fuego. Fue muchísimo lo que me impresionó ese hombre. Luego, ya mocita, cuando hablaban de "Manolete" yo siempre presumía de haberlo visto torear.

- Entonces la noticia de su muerte sería un tremendo mazazo. ¿Cómo se enteró de su muerte?.

 - Mi madre estaba sacando agua del pozo cuando una vecina le dijo que "Manolete" había muerto. A mi madre se le saltaron las lágrimas y yo le pregunté qué pasaba. Cuando me lo dijo lloré amargamente. También toda España lo lloró, incluso los cordobeses que se metían con él. Tendrían cargo de conciencia.

- Vinieron sus padres al entierro?.

- A mi madre le hubiera encantado, aunque lo hubiera pasado muy mal. Somos 14 hermanos mi padre era Perfecto Sillero López de la Empresa de Construcciones Metálicas. Al año siguiente, en 1948, cuando yo tenía 15 años nos trasladamos a Córdoba.


- Visitó alguna vez su Mausoleo?   

- En innumerables ocasiones. Siempre cuando iba con mi madre a rezar ante la tumba de la familia que tenemos en un panteón en el cementerio de la salud aprovechaba y le visitaba llevándole un clavel rojo. Me impresionaba verlo allí como dormido. Su figura yacente irradia paz. También he visitado el Museo Taurino para ver su estancia, que lamentablemente ya no es igual, porque ha desaparecido el encanto y recogimiento que transmitía su sala.

- Volvió a ir a los toros viviendo ya en Córdoba?.

- Con mucha frecuencia, pues aunque mi padre no era muy taurino (porque era muy sensible) cuando salió "El Cordobés" los dos iban siempre a verlo y yo les acompañaba. También nos divertía asistir a la Becerrada Homenaje a la Mujer Cordobesa  con mi madre y sus amigas, pero un año se cayó parte de un palco y se formo tal revuelo que después nos daba miedo asistir. Ese día venía mi chacha Pura y nos asustamos.

Alfonsina se casó en 1962 y tiene cuatro hijos a los que ha procurado inculcarles los valores fundamentales para la convivencia y la pasión por el mundo del toro.

Y me comenta que "ahora que estoy mal de las piernas veo los toros en la TV y me gusta ese chico de Córdoba que se llama Manolo y torea muy bien".

Y quiere que le diga una cosa? "Me hubiera encantado saludar a "Manolete" y hablar con el".



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