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martes, 9 de mayo de 2023

 

PRIMER TENTADERO EN LA MORANTILLA SIN LA PRESENCIA DEL GANADERO ELISEO MORÁN

ESPARTACO BRINDO SU FAENA AL CIELO Y REALIZÓ UNA MEMORABLE OBRA DE ARTE

  

Ladislao Rodríguez Galán                           fotos: Ladis

Cuando traspasamos la cancela de entrada a la finca ganadera de La Morantilla, se nos estremeció el alma, pues ya sabíamos que el saludo cariñoso de bienvenida de Eliseo Morán no se produciría. Era su norma recibir a todos sus invitados con un abrazo y la frase" gracias por venir".

Eliseo no estaba pero todos los que asistimos al primer tentadero tras su desaparición notábamos su presencia. Fueron muchos años los que dedico a su ganadería. Disfrutaba desde su alminar de chiqueros con su gorrilla y su libreta apuntando y observando sin perder detalle el juego de sus reses.
Hoy no estaba pero se intuía que desde el cielo seguía las labores de la tienta.
En su nombre nos ha recibido su hija Ana y su marido Pablo Osborne, su querido yerno y colaborador necesario, una pareja que piensa seguir la tarea que con tanto sacrifico y amor llevó a cabo Eliseo hasta conseguir que su ganado fuera bravo de verdad y noble por naturaleza.


Labor encomiable la de mantener viva la memoria de un grande de la medicina española, ganadero  y aficionado ejemplar

Antes de posar para la tradicional foto oficial de los toreros invitados en medio de la plaza de tientas, se guardó un minuto de silencio y Pablo, como pudo, articulo unas breves palabras en su memoria. La emoción se palpaba entre todos.


Arriba, en chiqueros su sillón y su libreta. Todo un símbolo de que Eliseo estaba allí, como hacía siempre. Y seguro que estaba. Y además, igual que todos, disfrutando del juego que dieron las cuatro vacas que se tentaron y de seguro que le agradecería el detalle, con un fuerte abrazo, a su querido amigo Juan Antonio Ruiz "Espartaco" cuando éste le brindó, con el brazo alzado al cielo, la completísima faena rebosante de arte y sabor que realizó a una de las dos vacas que le tocó en suerte.


En el ruedo estaba toreando el mismo "Espartaco" que durante un par de décadas cautivó con su maestría y personalidad al mundo taurino. ¡Qué torero, Dios mío y que vaca !.


Fue una gozada ver esta obra de arte exquisito y maestría superior dedicada a una persona entrañable. 

Todos disfrutamos junto al torero y con el pensamiento puesto en nuestro inolvidable Eliseo que hubiera dado lo que fuere por estar en su sitio y anotando sin parar en su libreta.

Porque esta vaca, al igual que las otras tres, fueron un dechado de bravura acudiendo con alegría galopando al caballo tantas veces como requirió Ana que junto a Pablo llevaron las riendas de la tienta.

Emoción compartida por todos porque los recuerdos eran muchos y el sentimiento nos superaba.

Dicen que no se muere para siempre mientras el recuerdo de la persona fallecida permanece en la mente de cuantos le quisieron.

En el tentadero,  junto a "Espartaco" intervinieron el matador de toros Álvaro Lorenzo, el novillero García Corbacho y los alumnos de la Escuela Taurina de Córdoba, Oscar Salcedo, Manuel Quintana, Luis Montero y José Antonio Cañero que vinieron acompañados del director Rafael González "Chiquilín" y los profesores "El Califa" y Cañero.

ÁLVARO LORENZO





JUAN GARCÍA CORBACHO

 



OSCAR SALCEDO


MANUEL QUINTANA



LUIS MONTERO


JOSÉ ANTONIO CAÑERO




Ana y Pablo han continuado con la encomiable costumbre establecida por Eliseo de invitar siempre a  chavales que sueñan con ser toreros. Una bendita costumbre la de echar una mano a quienes más lo necesitan.

Y como colofón, y siguiendo normas establecidas de la casa, un almuerzo de camaradería en el porche de la finca.

Y cuando volvía para Córdoba, mientras el sol se perdía en el horizonte tenía el convencimiento y la sensación de que Eliseo estaba feliz. Y yo, mucho más de imaginármelo a él así.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ












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