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viernes, 7 de octubre de 2022

 

MANOLETE EN LA REAL ACADEMIA

Ladislao Rodríguez imparte una conferencia sobre el IV Califa del Toreo


Isidro Benítez                       fotos: Manuel Murillo y Rafa Rodríguez

En este año que se conmemora el 75 aniversario de la tragedia de Linares, la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba ha querido contribuir a la serie de homenajes a la memoria del mejor torero de todos los tiempos. Y para ese fin depositó su confianza en el veterano taurino fotoperiodista y escritor, Ladislao Rodríguez Galán, admirador del genial torero y apasionado de la tauromaquia.

Y así pues, en el Salón de las Columnas del Antiguo Rectorado de la Universidad de Córdoba, con la asistencia del Alcalde de Córdoba José María Bellido, Académicos, toreros, peñistas y aficionados tuvo lugar la conferencia "Presencia de Manolete en Córdoba".

El presidente de la Real Academia, José Cosano, tras las palabras de bienvenida a los asistentes presentó de una manera muy cariñosa al conferenciante, con que el comparte una amistad de muchos años.

Ladislao Rodríguez, en su intervención, fue desgranando, con numerosas ilustraciones, el cariño de Córdoba a Manolete, escenificado en infinidad de recuerdos esparcidos por la ciudad.

 

Indicó que "Manolete" está presente en todas las peñas  cordobesas. Y como no, con profusión de fotos y carteles, en la Tertulia Taurina "Manolete" que se fundó en su nombre en 1991.

En la  Tertulia Taurina "El Castoreño", del Real Círculo de la Amistad, un extraordinario santuario taurino,  en su decoración rinde homenaje a "Manolete". Un busto, la mascarilla mortuoria, fotos y prendas personales forman parte de su colección.


Y lo mismo sucede en todas las peñas Taurinas que existen en Córdoba y su provincia. En todas ellas  la figura de "Manolete" (en busto, en óleo o en fotografía) en sitio destacado, preside el salón social de las mismas.

También en todas las tabernas, mesones y cafeterías típicas cordobesas no falta una foto o varias de "Manolete", así como carteles de sus actuaciones.

Es un tributo permanente al que fuera el mejor embajador de Córdoba en su época y que aún lo sigue siendo 75 años después de muerto.

En la centenaria  taberna "El Pisto", donde el padre de "Manolete", compartía una tertulia taurina con "Guerrita" y otros aficionados, algunas veces acompañado de su hijo Manuel, luce un azulejo en su portada dedicado a "Manolete".

También en su interior hay  infinidad de cuadros y fotografías que recuerdan al gran torero cordobés.

Pero quizás el documento de más valor, sentimental e histórico, se encuentre en la taberna Santa Marina, donde en una vitrina se pueden contemplar una cuaderno de notas de "Manolete" y la medalla de la Virgen de Guadalupe, que siempre se colgaba el torero para dormir.

No olvidó, con profusión de fotografías de su interior, hacer mención al palacete de la Avda. de Cervantes. Lamentando que en ese santuario, de  "Manolete" ya no quede nada


También recordó cuando se instaló el busto en la plaza de la Lagunilla en 1948, obra de Juan de Ávalos que fue el primer monumento que tuvo el torero en su ciudad natal.


 Igualmente narró con todo tipo de detalles como en un Pleno Municipal celebrado a primeros de 1950 se acuerda crear un trofeo que perpetúe la memoria de "Manolete".

 

El conferenciante continuó explicando que a primeros de 1951, el Ayuntamiento, por unanimidad en el Pleno, decide erigirle un monumento de categoría en una plaza emblemática del barrio de Santa Marina, donde vivió el torero su infancia y jugaba al toro con los chiquillos del barrio.



Se eligió como ubicación la plaza del Conde de Priego, frente a la iglesia de Santa Marina.

Plaza amplia y espaciosa que comunica este barrio con el de la Merced. Dos barrios unidos por la historia taurina de la ciudad.

La tarea era ardua por que primero había que recaudar los fondos necesarios para sufragar los gastos del mismo.

Entonces el prestigioso periodista local "José Luis de Córdoba", aporta la idea de celebrar una magna corrida de toros para tal fin y después de hablar con el Alcalde Antonio Cruz Conde, se traslada a Sevilla para explicarle el proyecto al diestro mexicano Carlos Arruza, que como saben era amigo personal de "Manolete", que se une a la idea de inmediato y quedan en organizar cuanto antes esta corrida cumbre.

 

Con todos los cabos atados, por fin se fija la fecha para el 21 de Octubre de 1951. Se lidiaron 11 toros de diversas ganaderías, Uno para el rejoneador Duque de Pinohermoso y los diez restantes para los diestros "Gitanillo de Triana", Carlos Arruza, Agustín Parra  "Parrita", Manuel Capetillo, José María Martorell, Jorge Medina, Manuel Calero "Calerito", Julio Aparicio, Anselmo Liceaga y Rafael Soria "Lagartijo". La plaza registró un lleno absoluto con cientos de personas en la calle por no haber conseguido entrada.

Posteriormente, el Ayuntamiento convocó un concurso de maquetas para elegir el monumento.

Se presentaron artistas de toda España, pero al final se eligió la maqueta del escultor asturiano Manuel Álvarez Laviada aunque se le solicitó que realizara algunos retoques y cambios para que el grupo escultórico no estuviera tan cargado.

El monumento se comenzó a levantar a primeros del mes de Enero de 1956. Se trabajó sin tregua para que en el mes de mayo, el mes festivo de Córdoba, se pudiera inaugurar.





Y efectivamente el 8 de Mayo de 1956 el Alcalde Antonio Cruz Conde inaugura el monumento con la asistencia de autoridades, toreros y cientos de cordobeses que no se querían perder el gran acontecimiento.

El monumento costó un millón de pesetas, que se le abonó al artista en tres partes: al encargo, cuando estaba hecho  la mitad, y a la entrega del trabajo.

Cuando se construye la nueva plaza de toros, comienza Córdoba a expandirse por esa zona y las nuevas avenidas se rotulan con nombres de afamados toreros cordobeses. Así una amplia avenida de más de un kilómetro de larga, tangente al nuevo Coso, pasa a denominarse "Avenida de Manolete".

A Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete" le gustaba el pastel cordobés (dulce de hoja relleno de cabello de ángel) y lo compraba inicialmente en la confitería Casa Mirita y posteriormente en la pastelería San Rafael.

El torero, que había probado en México un dulce de sabor similar llamado Chilacayote (cidra o cabello de ángel cristalizado), le dijo a sus amigos mexicanos que en Córdoba se hacía un pastel mucho más sabroso, y para demostrarlo quiso llevarles unas porciones de pastel cordobés para que lo degustaran. Con dicha finalidad, y para una mejor conservación y más cómodo en el traslado durante el viaje a América, el obrador José Delgado (de la pastelería San Rafael) elaboró raciones individuales redondeadas (aproximadamente de 12 cm. de diámetro) y en homenaje al Califa las denominó "Manolete".

Actualmente el "Manolete" es un pastel riquísimo y  muy popular que se vende en todas las confiterías y pastelerías de Córdoba.


Naturalmente aprovechando la popularidad y prestigio del gran torero infinidad de productos tomaron su nombre. En la localidad cordobesa de Rute,  cuna mundial del anís, se envasó uno con la marca "Manolete". Lo hay en dos modalidades dulce y seco.

 


Y en las bodegas  Navisa  de Montilla se embotella pacharán y gran variedad de licores con el nombre "Manolete".

 

Igualmente hay entidades que aprovechando cualquier efemérides obsequian a sus clientes con catavinos con la imagen de "Manolete" impresa.

 La Hermandad de Jesús Caído, de la que "Manolete" fue Hermano Mayor desde 1939 hasta 1942, luce en una vitrina objetos personales del torero y un vestío  de torear nazareno y oro.

 


Igualmente la Hermandad del Resucitado posee el vestío, marfil y oro, que "Manolete" usó en la corrida de Santander celebrada el día 26 de agosto de 1947, dos días antes de la fatídica tarde de Linares.

 

Como homenaje de admiración y respeto la Tertulia Taurina "La Montera" desde su fundación, hace 32 años, cada 28 de agosto, coincidiendo con la fecha de su muerte, convoca ante el mausoleo del Gran Torero a autoridades, peñistas y aficionados, que rezan un responso por su alma y realizan una ofrenda de claveles rojos.

 Y desde hace más de cuarenta años, las cuadrillas de todos los festejos que se celebran en "Los Califas" hacen el paseíllo a los acordes del pasodoble "Manolete" interpretado por la Agrupación Musical Cristo del Amor.


Y así continuó Rodríguez Galán detallando lugares donde está presente Manolete.

En resumen una entretenida conferencia- paseo por los rincones donde se perpetúa la memoria de Manolete.

El conferenciante terminó con esta reflexión: nadie muere definitivamente si su recuerdo es constante, y "Manolete", afortunadamente, está presente en Córdoba y en el corazón de los cordobeses de buena voluntad.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ

 














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