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JULIO BENÍTEZ "EL CORDOBÉS" EN UN MOMENTO DE FORMA ENVIDIABLE

SUS ACTUACIONES SE CUENTAN POR ÉXITOS

Ladislao Rodríguez Galán

A principio de esta temporada el matador Julio Benítez "El Cordobés", confió en la seriedad, prestigio y buen hacer de Rafael González "Chiquilín" para que le encauzara su carrera porque quería y necesitaba darle un giro de 180º grados.

Enseguida comprobó Rafael que Julio tenía un cambio de mentalidad importante. Y efectivamente lo primero era placearlo en tentaderos y festivales, ya que era prioritario recuperar el sitio que perdió por culpa de la pandemia y el accidente de motocicleta.  Y vistos los resultados, esta temporada se ha acertado en la estrategia al considerarla un trampolín para acometer la próxima con un estado de forma envidiable y con una soltura y confianza en sí mismo a prueba de bombas.

 Los dos toreros, unidos por el mismo fin que no es otro que colocar a Julio en el lugar que le corresponde en la escala de matadores de toros, se han empleado a fondo y en los numerosos festejos que el pupilo ha actuado  los resultados no pueden ser más alentadores. Julio Benítez vuelve a estar ilusionado y piensa y vive para el toro.

Su última actuación en Fuente del Maestre, en un festival organizado con motivo de sus ferias y fiestas en honor del Santísimo Cristo de la Misericordia se ha saldado con cuatro orejas y fuerte petición de rabo. Esa tarde compartió cartel con Víctor Puerto que cosechó cuatro orejas y rabo y el rejoneador Luis Pimenta una oreja.

Los novillos fueron de Vistalegre y el del caballero rejoneador de Luis Albarrán.

Por tanto Julio va pisando fuerte y seguro y de cara a la próxima temporada espera poder dar una nueva dimensión de su toreo en las principales plazas de España. Un compromiso que acepta con la ambición lógica de quien sabe que puede conseguir mayores metas.