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martes, 17 de mayo de 2022

 

LOS TOROS VUELVEN A LA CORDOBESA PLAZA DE LA CORREDERA

Ladislao Rodríguez Galán                                       fotos: Ladis

La plaza de la Corredera de Córdoba es la única plaza Mayor de Andalucía. Fue construida en 1683 por el arquitecto Antonio Ramos Valdés, por orden del Corregidor Francisco Ronquillo Briceño.

Se la conoce como de la Corredera por las funciones de cañas y toros que en ella se celebraban, pero también albergó la cárcel, el mercado de abastos y entre sus muros se celebraron autos de fe y se produjeron ejecuciones de la Inquisición y de la guerra de la Independencia.

 En 1796 visitaba Córdoba el Rey Carlos IV y se organizó en su honor una función de toros en la Corredera que no fue del agrado del Monarca y dictó una ley prohibiéndo las.

Sin embargo se siguieron dando corridas de toros hasta 1846 que se inauguró la plaza de toros de Los Tejares.


Desde entonces (hace más de 176 años) no se han visto toros en la Corredera.


Pero hace poco los toros han vuelto a este recinto histórico (que en 1981 fue declarado Monumento Histórico Artístico). Y han vuelto gracias a Manuela Palomo Pérez que ha introducido en su negocio el esparto y por tanto todo lo confeccionado con él y ahí está presente el toro.

No son toros de carne y hueso, son toros de esparto...pero a la postre toros son.


Es curioso y atractivo ver las cabezas de toros, de diferentes tamaños, colgadas en las paredes de un negocio, que durante más de sesenta años estuvo dedicado a droguería.

El primitivo negocio de Manuela, heredado de sus padre, estaba junto al arco bajo, pero hace unos veinte años lo trasladó  al lado contrario de la plaza, a la zona norte, y amplió la oferta con muebles de mimbre, madera y esparto, además de otros utensilios para la decoración del hogar, tales como cuadros, faroles, etc..y ahora el esparto.

Una manualidad artística que se ha puesto de moda y ella misma confecciona a la vista del público, una labor que le enseñó su abuelo, quien desde la guerra civil, en la calle Armas, poseía un negocio de espartería y albardería, negocios muy abundantes en aquella época.

Manuela, mujer simpática y agradable, de rápida y amena conversación, es además, una excelente pintora y amante del flamenco.

Y si le pregunta por la anécdota de su vida en tantos años en la Corredera, le contara que "un día estaba montando mi exposición de muebles en la puerta y veo un grupo de personas que se acerca. Cuál no sería mi sorpresa que  era la famosa actriz  Ava Gadner que estaba rodando una película en Córdoba y aprovecho un descanso en el rodaje para conocer la ciudad. Me saludó muy cariñosamente y prosiguió su recorrido por la zona".

No lo olviden. Cuando bajen a La Corredera no dejen de visitar este negocio peculiar, que muestra sus existencias a la antigua usanza, o sea, expuestas en la calle. Manuela les regalará una sonrisa. Que en los tiempos que corren no es poco.





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