JORNADA DE HERRADERO EN LA ZAMARRONA
Ladislao
Rodríguez Galán
fotos: Ladis
Aunque las últimas temporadas taurinas han sido atípicas, las
labores camperas de las ganaderías siguen a su ritmo habitual. Los animales no
entienden de pandemia y precisan los cuidados y necesidades habituales, por eso,
tal como se ha hecho toda la vida, el ganadero programa y ordena al personal de
la finca los diferentes frentes a cubrir. Y uno de ellos, además
imprescindible, es el herradero ya que se trata de la identificación de cada
res dentro de la ganadería para quedar consignada
en el libro genealógico. Algo así como si se tratara del DNI animal.
Y en la ganadería de Carlota Arenas, cuyas reses pastan en la
finca "La Zamarrona", en el término municipal de El Pedroso
(Sevilla), ha tenido lugar el herradero de una docena de becerretes que ya
lucen en su costado derecho toda la información nacesaria para su control e
identificación: hierro de la ganadería, número y fecha de nacimiento. Datos
fundamentales para saber quién es cada cual.
En estas tareas suelen participar, aparte del titular de la ganadería y su equipo de colaboradores, un breve número de invitados que actúan como "padrinos de la criatura".
En la jornada de hoy formaron equipo en
las tareas de herraje la propia Carlota, sus tíos Antonio y Fabián Arenas, su primo Antonio J. Arenas, la
veterinaria María Carreira de la Fuente, Rafael Crespo, Antonio Romero, el
mayoral Manuel Salinas y el vaquero Luciano Barrios.
La jornada se desarrolló tal como estaba previsto y al concluir el herradero y aprovechando que el día era radiante y hacía su mijita de calorcillo, el exquisito almuerzo se compartió en el amplio porche del señorial cortijo.
Para ello, y cuidando la
distancia sanitaria, se dispusieron cuatro mesas de cuatro asientos cada una.
Aún estando al aire libre es conveniente no perder el paso tratándose de
seguridad ante la covid-19.
Y cuando la tarde comenzaba a declinar plegamos velas y nos
volvimos a Córdoba con la alegría de haber gozado de una jornada completa y de ver el campo, agradecido por el agua caída, mostrando los tiernos
brotes verdes. Signo de buen augurio para este año 2022. Ojalá.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
Precioso reportaje, querido amigo.
ResponderEliminarEres un campeón
Que el 2.022 te siga dando salud para darnos tus oportunas y sabías informaciones.
Un fuerte abrazo.
Gracias de corazón, siempre intento hacerlo como mejor se y puedo.
EliminarFeliz año 2022