TESTIGO DE LA TRÁGICA TARDE DE LINARES
"TODA LA PLAZA
VIO QUE LA CORNADA ERA IMPORTANTE"
Hoy día 28 de agosto se cumplen 74 años de
la trágica cornada de "Manolete" en Linares, un hecho que conmocionó
al mundo de la tauromaquia en todo el orbe taurino. A pesar del tiempo
transcurrido la figura de "Manolete" está presente en la mente de los
buenos aficionados, que año tras año le recuerdan y organizan actos en su
memoria. Son aficionados que no vivieron ese momento angustioso de aquella
tarde en Linares, pero que admiran al ídolo caído cuyo toreo y personalidad,
dentro y fuera de la plaza, según documentos gráficos y crónicas de la época, no
ha sido igualado por ningún torero posterior.
Con tantos años de por medio, aún quedan
personas que estuvieron sentadas en el tendido aquella tarde de 1947. Uno de
ellos es Antonio Robles Marfil que con sus 92 años a cuestas, conserva como un
cliché lo vivido aquella triste jornada de toros en Linares.
-
Como recuerda ese día?.
- Fue un día de mucho ambiente, pero no
solamente en la plaza, en todo el pueblo desde por la mañana. La gente estaba
dividida entre "Manolete" y Dominguín y esa rivalidad se vivía en las
terrazas y en la plaza hasta en la manera de aplaudir. En el hotel Cervantes,
donde paraba "Manolete" no
cabía un alfiler. Enfrente del hotel había una muchedumbre que querían verlo salir para la plaza. Ya le digo
un ambiente como nunca se había visto en Linares.
-
¿Porque fue Vd. a los toros ese día?.
- De casualidad. Yo había comenzado a
trabajar ese año y el jefe, como era su costumbre, sorteó entradas entre todos
nosotros. Fui uno de los agraciados y aunque me gustaba el mundo del toro solo
lo escuchaba por la radio porque mi situación no me permitía ir. Esa fue la
primera vez que entré en una plaza de toros. Me ilusionó mucho. Estuve sentado
en el tendido 1 fila 5 y la cornada se produjo delante de ese tendido...
- Es
verdad que "Manolete" no estuvo bien en su primer toro?.
- Los tres toreros, Gitanillo de Triana,
"Manolete" y Luis Miguel Dominguín al terminar el paseíllo, tuvieron
que saludar al público que reventaba la plaza. La verdad, yo estaba disfrutando
tanto, que a mí me pareció todo bien. Me fascinaba todo lo que ocurría en el
ruedo. Cierto es que su primer toro no le dio facilidades y
"Manolete" estuvo ahí, hecho un tío, lo que pasa es que le exigían
mucho, sobre todo los cordobeses que eran los que más se metían con él.
- Y
la cornada ¿La vio con detalle?.
- Con todo detalle. La plaza, cuando
"Manolete" montó la espada, quedó en silencio. Parecía que no había
nadie y cuando el toro lo prendió fue un grito unánime. Toda la plaza vio que
la cornada era importante. Desde luego nadie pensábamos que era mortal. Y
además pasamos un mal rato cuando vimos que las asistencias se equivocaron de
camino y en vez de tomar el de la enfermería iban para la calle, entonces a los gritos de la gente se
dieron la vuelta.
- Solo se comentó que una ambulancia de
Cruz Roja lo llevó al Hospital de los Marqueses de Linares. Pero desde entonces
como los comentarios no cesaban, la corrida dejó de tener interés, todos
queríamos saber más del torero herido.
- Y
cuando se supo que la cornada era muy seria?.
- Al salir de la plaza los comentarios eran
tremendos. Yo me fui a mi casa con la preocupación, pero en toda la noche no cesaba
de moverse gente para acercarse al hospital, y cuando a primeras horas del día
29 corrió la noticia, Linares era una locura. Coches para arriba y abajo, hasta
aviones.
-
Vd. porque cree que "Manolete" sufrió esa cornada...
- Se ha escrito mucho de si por esto o por
lo otro, la cornada la recibió porque estaba de Dios. "Manolete"
sabía muy bien lo que hacía, era el número uno por que ante el toro era casi
perfecto. Ese lugar solo lo ocupan los privilegiados.
-Y
les informaron cuando había muerto?.
- Nos contaron que vino de Madrid el doctor
Jiménez Guinea, pero que no pudo hacer nada. Sabía que se moría, porque por lo
visto habían traído plasma de la explosión de Cádiz y venía en mal estado.
Entonces al ponérselo dijo "No veo" y al rato expiró. Eran las
primeras horas de la madrugada. También se comentó que se presentó Lupe Sino y
quería "pillarlo", pero no la dejaron pasar a la habitación hasta que
falleció.
- La
conmoción en Linares sería tremenda...
- Imagínese un pueblo trabajador y
tranquilo y se muere aquí el mejor torero. ¡Pues ya verá!
-
¿Estuvo Vd. en el Hospital de los Marqueses de Linares para ver salir la
comitiva mortuoria hacia Córdoba?.
- No señor no fui
capaz de acercarme, pero sé que fue muchísima gente. Pero fíjese que curioso
cuando muere "Manolete" el día se puso muy oscuro y comenzó a llover
hasta el punto de que la corrida de ese día 29 se hubo de suspender.
- Y
volvió Vd. a ir a los toros después de esta amarga experiencia?.
- Ya verá, en 1962 me coloca dn. Pedro
Balañá en la plaza de torilero. Yo había
estado trabajando en un taller mecánico
y sabía manejar las puertas de hierro y por eso entré. Después a los pocos años
me hicieron taquillero y me he retirado en 2019 de jefe de taquillas. He estado
vinculado a la plaza 57 años.
- No señor, tan dura como esa no, aunque he
visto cornadas de todas clases, pero aquello fue muy gordo. Pero fíjese como es
el destino de cruel y canalla. Un par de años antes de sufrir
"Manolete" esa mortal cornada, cuando iba a torear a Valdepeñas,
atropelló a una niña que salía corriendo, sin mirar, del colegio de la calle
Tetuán 38. "Manolete" la recogió en su coche y la llevó al hospital
de los Marqueses de Linares y luego la visitó mientras estaba en observación,
aunque no le pasó nada. Desde entonces en Linares se le quería mucho por el
interés que mostró por la chiquilla. Estando "Manolete" en el
hospital visitó las instalaciones y comentó " Que bien esta todo esto, da gusto estar enfermo para que te traigan
aquí". Y dos años después moría en una de sus habitaciones.
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