TENTADERO EN
"LLANOMOJAO"
"BOCANEGRA"
INDULTA UNA VACA TRAS REALIZARLE UNA FAENA DE LUJO
Ladislao Rodríguez
Galán fotos: Ladis
Han sido meses de una sequía taurina total,
pero ahora, con la retirada del estado de alarma parece ser que todo, o casi,
volverá por sus cauces y se normalizará
un poco el panorama.
Por eso cuando Manuel Fuentes, conocido
hombre de asuntos taurinos cordobés me llamó por teléfono para decirme que su
nieto David Gavilán "Bocanegra" iba a un tentadero a Llanomojao (Alamillo),
no me lo pensé un momento y me fui con ellos.
El último tentadero al que asistí fue en
"La Morantilla" (Montoro) en febrero pasado. Desde entonces hasta
ahora la actividad en las ganaderías, en cuanto a tentaderos y demás, han
estado condicionadas por el molesto, pero necesario, confinamiento.
El caso es que a primeras horas de la
mañana, cuando el sol comienza a desperezarse en el horizonte, salimos, con
nuestros permisos correspondientes, rumbo a la finca del matador de toros y
ganadero Felix Jesús Rodríguez, en Alamillo (Ciudad Real).
Se trataba de torear antes de que el calor
afectara al ganado y a las personas.
El ganadero quería tentar una vaca (procedencia Domecq) y un becerro (procedencia Jandilla). Los dos
animales para el joven alumno de la Escuela Taurina de Córdoba David Gavilán
Fuentes "Bocanegra".
El chaval, lo mismo que todos, estaba
ansioso por comenzar el tentadero. La vaca saltó al ruedo la primera y tras
pararla, Félix Jesús, pasó a manos de David.
Tengo que decir, en primer lugar, que la
vaca tenía una calidad en la embestida extraordinaria y una nobleza que la
hacían una perita en dulce, pero también tengo que añadir que el torero estuvo
a la altura de esa joya de animal. David la toreó con mucho gusto y
sentimiento. Fueron series por ambos pitones con mucho temple y llevando al
animal embarcado en los vuelos de la muleta con mimo y gracia. Una conjunción
torero-toro de la que disfrutas y te dejan satisfecho totalmente.
Es quizás, de las veces que he visto a
David torear más despacio, más relajado y con mas arte. Se sintió torero y lo
expresó como hay que hacerlo, toreando de verdad.
La evolución de este chaval es evidente.
Ni se sabe los pases que le enjaretó al animal,
que ni abrió la boca ni hizo extraño alguno, aunque en un descuido volteó a David quien como un resorte volvió a
la cara y siguió toreando. Una delicia de toreo.
Tan buen juego dio la vaca y tan bien supo
lucirla el torero que el ganadero que observaba atentamente la faena, decidió
indultarla, y como agradecimiento por su buena labor le puso el nombre de
"Bocanegra".
Con ese buen sabor, esperamos un rato antes
de que saliera el becerro. Otro buen animal, encastado y bravo que volvió a
poner a prueba a David, que nuevamente estuvo a la altura de un gran toro.
El torero lo metió en la muleta y le enseñó
a embestir y cuando la faena tomó cuerpo volvió a mostrarse David en toda su
plenitud. Lo mismo citando de lejos como de cerca el animal se venía a la franela,
que con gracia, movía el joven torero. Fue otra faena antológica, toreando sereno y al
ralentí en series interminables, por ambas manos, que eran rematadas con
soberbios pases de pecho. Qué maravilla.
No se cansaba de torear, pero todo tiene un
límite y no había que quemar al animal, así que cuando el torero consideró
oportuno, el animal volvió al corral.
En el precioso ruedo de
"Llanomoja" habían quedado dibujadas dos faenas de toreo grande.
En la tertulia posterior, con aperitivo
incluido, el tema de conversación no era otro que el buen juego de los dos
animales y el buen toreo de un chaval de 17 años que va progresando en esta
difícil profesión.
En Córdoba faltan toreros, pero la cantera
está hirviendo gracias a la ingente labor de la Escuela Taurina.
FAENA MAGNÍFICA A LA VACA INDULTADA
FAENA EXCELENTE A UN BRAVO BECERRO
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