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LOS PATIOS: EL ALMA DE CÓRDOBA

Ladislao Rodríguez Galán

El Festival de los Patios Cordobeses y su Concurso también han sufrido el cerrojazo que ha impuesto la pandemia del coronavirus.

No habrá visitas a los Patios de Córdoba que, como saben, la Unesco declaró en 2012 Patrimonio de la Humanidad, ni habrá colas interminables para poder entrar a cada recinto a extasiarse con el encanto de sus flores.

 Todo eso pasará de largo en unos días que se nos harán interminables a los cordobeses acostumbrados a deleitarnos con estas joyas efímeras, pero embriagadoras, que son las flores, creadas por capricho de Dios y que las cordobesas del siglo pasado supieron ordenar y cuidar para que estallaran cada mes de mayo y llegaran hasta nosotros en una tradición convertida en signo de identidad de una ciudad que está rendida al arte y la belleza.

Para que la imagen de esa explosión de color no sea un recuerdo diluido con el paso del tiempo, les dejo un surtido de Patios Cordobeses e imaginen que forman parte del jurado del Concurso, cuya primera edición fue en 1933:

                ¡VAYA PAPELETA PARA ELEGIR AL MEJOR!

LA CÁMARA SE PERDIO ENTRE LAS FLORES