LA
OPINIÓN DE LOS PROFESIONALES
RAFAEL
OSORIO MONTERROSO
COFUNDADOR
DE LA ASOCIACIÓN ANDALUZA DE ESCUELAS TAURINAS
Ladislao
Rodríguez Galán
Rafael Osorio Monterroso nace en Córdoba en
el popular barrio de El Realejo. Su relación con el toro bravo comienza desde
muy pequeñito. Como buen comunicador y hombre jovial, siempre que sale a
colación cuenta esta simpática anécdota: "Estaba
yo con mi madre en la esquina del Hotel Gol, que lindaba con el Estadio
Municipal de El Arcángel, esperando a mi padre que saliera del futbol. Entonces
por el paseo de la ribera viene una piara de vacas bravas camino del Matadero
Municipal, que estaba unos cientos de metros más allá. Yo tenía cinco años y al
verlas salgo corriendo para tocarlas, pero un hombre que estaba pegado a un árbol
esperando que pasaran, me cogió casi al vuelo y evitó, por lo menos, que me
magullaran".
Así recuerda Rafael Osorio la primera vez
que estuvo cerca de una res brava. Luego, con doce años, la familia se muda al
barrio de Cañero donde vivía José María Montilla y los chavales se hacen muy
amigos y entrenan juntos.
Rafael Osorio fue un torerito muy pinturero
y de buenas hechuras. Toreó casi siempre por la subbética cordobesa: Priego de
Córdoba, Cabra y por la zona de Jaén, Villacarrillo, Galapagar...
Terminados los estudios básicos se traslada
a Madrid para realizar estudios superiores en la Academia Militar. En 1970 es
testigo del nacimiento de la Escuela Taurina de Madrid y sintió envidia de que
en el Sur no hubiera esta posibilidad para los chavales. Y esa idea se le quedó
rondando la cabeza.
En ese tiempo sus padres ya residían en
Jerez, donde el padre (militar) había
sido destinado. Rafael sopesó la idea de crear una Escuela Taurina en Jerez,
pensando que al ser zona eminentemente ganadera de bravo, sería más fácil para los chavales poder asistir a
tentaderos.
Y tras madurar la idea, en 1978, junto a
Eduardo Ordóñez, crean la Escuela Taurina de Jerez.
A todo esto Rafael ya es padre de cuatro
hijos ( dos chicos y dos hembras) y Rafael siempre quiso que fueran buenos
aficionados, pero uno de ellos Rafael, mostró inusitado interés por la
tauromaquia activa. El padre no quiere ni que lo piense pero el chico cada vez
está más interesado en torear. Para evitar que pensara en el toro el padre lo
apunta a una escuela de futbol, allí coincidió con Kiko Narváez.
Pero cuando todo parecía que marchaba bien,
Rafael Osorio militar de carrera, organiza el tradicional festival taurino del
cuerpo de Artillería por Santa Bárbara. En ese festival Rafael mata un novillo
(tenía entonces 40 años) y Francisco Núñez "Currillo" mató otro. Pero
el hijo de Rafael estuvo presente y al ver a su padre torear se le vino arriba
el deseo de ser torero. Y ya no había quien apagara ese fuego. Y el colmo
sucede al día siguiente en la ganadería de Cebada Gago, acude a esta finca porque un chavalito estaba
destacando y apuntaba muy buenas maneras. Rafael se lleva a su hijo ( que
entonces cuenta con 9 años) y el chico cuando ve al otro hacer diabluras con la
becerra se emperra en querer salir. Pero como nunca había cogido un capote, el
padre se lo impide y el niño agarra una pataleta tremenda. Entonces Rafael se
da cuenta que ya no hay nada que hacer y claudica. Es su vocación, es su
ilusión y acepta.
Su amigo "Curriillo" se lo lleva
a entrenar y sin que el padre se entere lo apunta en la Escuela Taurina de
Jerez...y a partir de ahí debut con caballos en el Puerto de Santa María (tres
orejas), alternativa en Jerez Feria del Caballo 1999 (con El Tato y Padilla
(dos orejas) y un futuro esperanzador. Confirmación en Madrid y triunfo en las
plazas importantes y en América en casi los diez años que estuvo en la élite.
Pero al torero le hacen una mala jugada y ese
desengaño le sentó fatal. Se desilusiona hasta el punto de dejarlo todo. Hoy
Rafael Osorio, honrado y elegante matador de toros, es un empresario de éxito.
En aquellos años setenta ochenta comienzan
a proliferar las Escuelas Taurinas y junto a Eduardo Ordóñez se plantean crear
una Asociación que las reúna para tener fuerza ante la sociedad y organismos
oficiales y así nace la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas "Pedro
Romero".
Actualmente cuenta con 27 Escuelas y 500
alumnos. Este año sería la XXIV Promoción de Becerristas y la XXVI de
Novilleros sin caballos. En Febrero se firmó un convenio con la Junta de
Andalucía y Canal Sur TV para la subvención y la promoción por TV de las
novilladas que se hubieran llevado a cabo los fines de semana de Junio y Julio
y la final en Septiembre en Utrera.
Pero todo está en el aire. Con motivo del
confinamiento se ha impuesto un paréntesis de incertidumbre.
Con el charlamos brevemente sobre el
problema del coronavirus, que nos tiene confinados en casa, y su incisión en la
Fiesta de los Toros.
- Esta
temporada va a ser un auténtico desastre para la Fiesta de los Toros. ¿Cómo ve
Vd. la situación?.
- ¡Caótica!,
ni la imaginación más pesimista podría haber aventurado una situación como la
que atravesamos en estos momentos, me refiero en general, y para la Fiesta en
la que ya llueve sobre mojado, imagínese.
-
Hemos visto atónitos, por inusual, como se han suspendido las ferias taurinas
más importantes ¿Que repercusión piensa tendrá en la economía de España?.
- Muy
negativa, pues los festejos taurinos en general atraen un gran número de
público, que van de las plazas a los bares, a los hoteles, a los
museos...al corazón de la economía turística, eso supone mucho
dinero y muchos puestos de trabajo.
-
Como ve que las principales ferias (Valencia, Madrid, Sevilla, Córdoba...) se
celebren en el verano y otoño, fuera de su fecha habitual?.
- El
sacarlas de su contexto original es algo nuevo cuyo efecto final es
imprevisible, pues sabido es que la fecha de cada feria no es algo caprichoso
ni casual, sino que obedece a motivos muy arraigados en la esencia popular de
cada localidad, y en la mayoría de los casos, si ese factor se altera podría
resultar dañada la ilusión y el interés por "su feria ". De las
ferias que me ha citado tienen la ventaja de que todas tienen dos fechas en el
año, y por lo menos una podrían celebrar.
- Es
necesario en este momento, más que nunca, que el Gobierno apoye a la Fiesta?.
- No solo es necesario sino que sería
por su parte lo más inteligente. La tauromaquia reúne tres grupos de valores:
ecológicos, culturales y económicos. La Tauromaquia es una industria
cultural muy rentable para la sociedad y para el Estado, que genera más de 1600
millones al año. Por el concepto del IVA la Administración ingresa de los
festejos taurinos, 43 millones de euros, tres veces más que en el caso del cine
español. Al año la Fiesta genera unos 200.000 puestos de trabajo; de ellos
57.000 de forma directa. Algunas conclusiones son evidentes: son las
corridas de toros, y no al revés, las que financian, con sus ingresos e
impuestos, a la Administración.
-
Cree que esta crisis repercutirá en el futuro inmediato de la Fiesta de los
Toros?.
- Ya
lo está haciendo, y mucho me temo que si no hay urgentemente ayuda para el
campo bravo, el Toro, la pieza fundamental de este entramado, irá
desapareciendo un poco más de las dehesas.
-
Confía que dentro de un año todo vuelva
a ser como antes?.
- Sinceramente
creo que si, pero no como antes, porque ese "antes" tenía muchas
cosas que mejorar.
- Que
es lo primero que va a hacer cuando pueda salir a la calle?.
- Lo que casi todos, abrazar a mis
familiares, a mis dos nietas, mis amigos, y como no, hacer una escapadita a mi
Córdoba de mi Alma. Y para quien tenga dudas de que lo podemos conseguir,
le recuerdo una frase de OTTO VON BISMARCK, político alemán que en una ocasión
dijo lo siguiente: "LA NACIÓN MÁS
FUERTE DEL MUNDO ES SIN DUDA ESPAÑA. SIEMPRE HA INTENTADO AUTODESTRUIRSE
Y NUNCA LO HA CONSEGUIDO. EL DÍA QUE DEJEN DE INTENTARLO, VOLVERÁN A SER LA
VANGUARDIA DEL MUNDO."
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