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LA OPINIÓN DE LOS PROFESIONALES

ANTONIO SÁNCHEZ SACO "EL TATO"

TORERO Y AMANTE DE CÓRDOBA SIEMPRE

Ladislao Rodríguez Galán

Antonio Sánchez Saco nació en el taurinísimo barrio del Campo de la Merced. Es el más pequeño de diez hermanos. Seis varones (todos toreros) y cuatro hembras.

Antonio Sánchez Saco "El Tato" , como se anunciaba en los carteles, era un torero de dinastía perteneciente a una de las familias más taurinas de nuestra ciudad, teniendo sus raíces taurinas en José Dámaso Rodríguez “Pepete”, pasando por su abuelo, padre, hermanos, tíos, primos, y la rama de parentesco que le une a Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” por parte de su madre, que era  prima hermana del IV Califa.

Sus hermanos Rafael, Paco, José, Manuel y Fernando fueron toreros de prestigio, padeciendo Rafael y José sendas cornadas que les dejaron, en plena carrera triunfal, al margen del toreo.

De una familia tan taurina es lógico que el chiquillo sintiera una inusitada afición desde que estaba en el vientre de su madre.

Aprendió a manejar capotes y muletas en casa, con su padre y hermanos, pero consiguió que le apuntaran a la Escuela Taurina del Frente de Juventudes que dirigía Luis Rodríguez. Con la Escuela fueron a la finca Dehesa de Yeguas, de los Sánchez de Puerta y allí, con siete años, Antonio se puso por primera vez delante de una becerra. Después comenzó a ir con sus hermanos a los tentaderos. Lo llevaban a regañadientes, ya que no querían que fuese torero y que se dedicase a sus estudios. Pero la suerte ya estaba echada.

Debutó en público en 1959. Con la  Escuela taurina fueron a varias plazas a torear festivales: Andújar, Lucena…etc. Y el día 9 de Octubre de 1960 los alumnos torearon un festival en la Plaza de Toros de Los Tejares, en Córdoba. Tenía Antonio entonces 9 años.

De luces debutó en Villanueva del Arzobispo en el año 1967. Y en Córdoba se presentó en 1969. Con las plazas montadas debutó en Cabra en marzo de 1970.

Antonio Sánchez Saco tuvo su bautizo de sangre, con quince años casi antes de iniciar su carrera, fue a principios de Junio de 1.966, en un tentadero que se celebró en la Finca Españares, de D. Rafael Espinosa de los Monteros en Cardeña.

Una vaca astifina, le infirió una cornada en el muslo derecho, a la altura del triángulo escarpa, de cierta gravedad. Una vez en Córdoba le operó el prestigioso cirujano taurino Antonio Ortiz Clot.

Aunque estaba obsesionado con ser torero no abandonaba sus estudios. Buen alumno y estudiante responsable tras el bachillerato cursó la carrera de Perito Mercantil.

Dejando el toro a un lado ( su afición sigue inamovible) por los inconvenientes del entramado taurino, se preparó para opositar a banca. Aprobó las oposiciones y con fecha 1 de abril de 1975, con 24 años, se incorporó al Banco de Córdoba S.A., perteneciente, en aquel momento, a RUMASA (José Mª Ruiz Mateos), Después de pasar por diferentes entidades bancarias, por fusión, absorción etc…., al final desembocó en BBVA, y en dicha entidad se he jubilado después de 40 años de servicio.

Hoy disfruta de su familia y forma parte de la Tertulia Taurina "Manolete" donde habla de toros con la misma pasión que se enfundaba el vestío de torear.

Y es que el que nace torero, muere torero.

Con el charlamos brevemente sobre el problema del coronavirus, que nos tiene confinados en casa, y su incisión en la Fiesta de los Toros.

- Esta temporada va a ser un auténtico desastre para la Fiesta de los Toros. ¿Cómo ve Vd. la situación?

- Tremendamente desalentadora, no solo en la fiesta de los toros, sino en todas las actividades en general, aunque espero, que una vez el Gobierno vaya levantando el confinamiento, algunos negocios se irán recuperando con más celeridad que otros.

- Hemos visto atónitos, por inusual, como se han suspendido las ferias taurinas más importantes ¿Que repercusión piensa tendrá en la economía de España?

- Sabemos que el capital que mueve el mundo del toro es muy elevado, por lo que tendrá una repercusión muy negativa en la economía de España, ya que dentro de esta actividad hay muchos puestos de trabajo que ahora mismo han quedado paralizados por esta desgraciada pandemia que estamos padeciendo.

- Como ve que las principales ferias (Valencia, Madrid, Sevilla, Córdoba...) se celebren en el verano y otoño, fuera de su fecha habitual?.

- A todos nos gusta que las fiestas de nuestra ciudad se celebren en las fechas que tienen señaladas, pero como estamos viviendo una situación de fuerza mayor, no es mala idea que se realicen en otra época del año, y esperemos que así se pueda hacer por el bien de todos.

- Es necesario en este momento, más que nunca, que el Gobierno apoye a la Fiesta?.

- Pienso que la fiesta de los toros siempre ha debido tener un apoyo incondicional por parte de los Organismos Oficiales, forma parte de nuestras raíces y nuestra cultura, aunque reconozco que en estos momentos actuales tenemos que priorizar los asuntos y ahora toca poner la máxima atención y volcar todos nuestros esfuerzos por la lucha en contra del COVID-19. Cuando pase todo esto debemos seguir reivindicando el apoyo para nuestra fiesta.

- Cree que esta crisis repercutirá en el futuro inmediato de la Fiesta de los Toros?.

- Temo que sí, pero tengo la firme esperanza, y espero, que cuando esta situación pase la afición vuelva con más fuerza, nos daremos cuenta que antes de la pandemia podíamos disfrutar de cosas que, quizás, no le dábamos tanto valor. Hay un refrán que dice “No hay mal que por bien no venga”. Es decir, vamos a tener la lección muy bien aprendida para intentar mejorar después.  

- Confía que  dentro de un año todo vuelva a  ser como antes?.

- Confío y espero que sí, siempre se ha dicho que se aprende más de los errores que de los aciertos.

- Que es lo primero que va a hacer cuando pueda salir a la calle?.

- Poder estar junto con mis familiares y amigos. Disfrutar de un paseo por las calles de Córdoba y dejarme llevar por su embrujo, sentarme en un banco de los Jardines de Colón y dejar que pase el tiempo, sin atender el reloj, etc, etc…., es decir, hacer esas cosas sencillas, que son el verdadero disfrute de la vida pero que antes, posiblemente,  no se valoraran tanto.