OBITUARIO
ADELARDO
MONTERO: BELMEZ HA PERDIDO A UN GRAN HOMBRE Y LA FIESTA A UN INSIGNE
AFICIONADO.
L.R.G.
Cuando me enteré del
fallecimiento de mi gran amigo Adelardo Montero, un latigazo me sacudió de
arriba abajo, porque era un hombre con un espíritu de servicio y entrega a los
demás poco usual. Era de los hombres que toda su vida han sido un ejemplo
constante, tanto para su familia como para su entorno, por su calidad humana.
Por el aprecio y admiración que
le tenía, me pongo a hilvanar estas líneas en su recuerdo, convencido que donde
quiera que esté, será un fiel ejemplo.
Con la marcha de Adelardo nos ha
dejado un gran aficionado y un gran hombre querido y respetado por Belmez, pues a pesar de haber nacido en Peñarroya-
Pueblonuevo, Adelardo se consideraba de corazón un belmezano más, ya que allí llegó en 1954 con
motivo de haber nombrado a su hermano Párroco.
Adelardo era persona muy conocida
en el pueblo porque toda su vida se ha dedicado a la venta. Un día, en una
extensa conversación me contó que "Yo fui panadero en el Porvenir. Me traslade a la aldea
de Posadilla con mi hermana y con mi hermano mayor que era Sacerdote, cuando a
él le asignaron la Parroquia. Llegamos a Belmez en el año 1954, porqué a mi
hermano le nombraron párroco y aquí fue donde
empecé hacer mis primeros negocios. Siempre he sido negociante, se me han dado muy bien las ventas. Al llegar aquí
me hago cargo de los archivos de la Parroquia para ayudar a mi hermano, y cuando
me enteraba de que había bodas, trataba de ingeniármelas para que los novios me
compraran todas las cosas, colchones, alianzas, persianas, lavadoras, abrigos,
y las fotografías. Toda mi vida la he dedicado a vender, he vendido casi de
todo, mi producto estrella para mí ha sido la Cerveza, que he estado 50 años vendiendo
Cerveza y 40 años vendiendo refrescos".
Adelardo ha compartido su corazón
con dos grandes aficiones: los toros y el
futbol. Teniendo como referente de ambos a "Manolete" y al Real Betis
Balompié.
Desde pequeño fue aficionado a la
Fiesta de los Toros y al Betis, desde que hizo la mili en Sevilla y uno de sus
hermanos jugó en el filial del Betis.
Su pasión por los toros era desbordante. Una vez se
atrevió a torear una vaquilla en una convención en Carmona y se le dio bastante
bien.
Apoderó a dos chavales locales: "El Serranito" y Curro Leal, y
además presidió la plaza de toros durante más de diez años.
En su pequeña finca llegó a tener su propia plaza de toros y tres vacas
bravas. En tentaderos por ganaderías compartió mesa con figuras como Ortega
Cano, Victoriano Valencia (por aquellos entonces apoderado), Victor Puerto, El
Molinero y otros., etc..
Pero su torero ejemplar, su ídolo más venerado fue Manuel Rodríguez Sánchez
"Manolete". Siempre que bajaba a Córdoba y sus obligaciones le
dejaban tiempo libre, se acercaba al Museo taurino para observar las diferentes
salas y ante la copia del mausoleo del
IV Califa se santiguaba y rezaba un padrenuestro.
También me contó una
vez que en un viaje a Salamanca con un Seat 131 Supermirafiori matrícula de
Córdoba, en la parte trasera llevaba un capote, aparcó en la puerta de un bar y
se bajó a tomar algo con unos familiares. La gente del lugar salían a la puerta a ver el coche y todos pensaban
que era torero e intentaban averiguar de quien se trataba. Hasta que me
preguntaron de que torero era el coche.
Adelardo perteneció a la Hdad del
Stmo. Sacramento siendo Tesorero. Fue Presidente de la Comisión de Festejos,
Primer Teniente de Alcalde y Presidente de Festejos del Casino de Belmez. En
esta etapa me recordaba " que
durante las Fiestas Patronales, pasaba en el Casino las noches recordando a los
sres. asistentes la obligación de entrar con chaqueta y corbata y las sras. con
traje de noche, sin este atuendo no se podía entrar, y si podías quitarte la
corbata, pero a la hora de bailar tenías que bailar con ella puesta. Pues verás
un grupillo de graciosos quisieron ponerme a prueba, y salieron a bailar y
empezaron a quitarse las corbatas. Les llame la atención, pero no hicieron
ningún caso, así que los saqué de la pista. Se formó un gran revuelo, allí
volaron sillas, mesas y hasta pelucas. Pero allí no se bailó sin corbata".
Adelardo compró el Campo de Futbol que hoy es propiedad
Municipal y trabajó mucho por el Club. Era el socio nº 1 . Para ayudar al Club
recogieron papel y cartón, para venderlo, hicieron Rifas de una Cesta de
Navidad donada en su totalidad por productos de industrias de Belmez, y la
presentaron a los Belmezanos en un camión que tenía, vendiendo las papelillas
con chicas vestidas de futbolistas y anunciando todos los productos que
contenía la cesta por megafonía.
Al Recreativo Belmezano lo llevó por aquellos entonces
a lo más alto, igualado con Pozoblanco y Villanueva
de Córdoba, en la categoría de Preferente llegando a jugar la final en el Campo
del Córdoba.
Por ser presidente fundador del Club Deportivo
Belmezano se le distinguió con la Insignia de Oro, que la llevaba con orgullo
en la solapa.
Adelardo siempre se distinguió por ayudar a los demás.
Una vez falleció una señora y los familiares no tenían como llevarla al
Cementerio. Entonces subió el cadáver en una furgoneta Citroen, que por aquellos
entonces tenía, y la llevó al Cementerio.
Este hombre bueno, generoso y servicial, con un
carácter jovial, se ha ido para siempre. Belmez le recordará con cariño, porque
las buenas personas dejan huella por donde pasan y Adelardo se caracterizó
siempre por ser amigo de todo el mundo. Descansa en paz querido amigo.
Y a tu esposa y tus dos hijos mi más sentido y sincero pésame.
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