.

FRANCISCO SERRANO "EL HERRADOR" HA REBASADO EL MEDIO SIGLO COMO TORILERO DE LA PLAZA DE TOROS DE MONTORO

Ladislao Rodríguez Galán

La provincia de Córdoba ha sido siempre un referente en la fiesta de los toros. Plazas históricas como Priego de Córdoba, Cabra, Pozoblanco, Belmez y Montoro, sumadas a "Los Tejares" en la capital, han tenido un peso específico en la historia del toreo. Su albero ha sido pisado por las más prestigiosas figuras de la historia y han contribuido, con sus éxitos, a engrandecer la leyenda de estos cosos emblemáticos.

Hoy vamos a referirnos a la plaza de toros de Montoro, cuyo reglamento para reconstruir la plaza de toros extramuros de esta ciudad fue editado en 1884 lo cual deja entrever que antes había existido otra en el mismo sitio.

Esta plaza, remozada y con nueva imagen, que se levantó en el siglo XIX, fue casi totalmente destruida como consecuencia de la guerra civil y no fue hasta diez años después de finalizada la contienda cuando se acomete su reconstrucción quedando lista para su inauguración el 26 de Agosto de 1951 con un festejo menor. Sin embargo la gran inauguración oficial tiene lugar el 7 de Octubre siguiente cuando se monta una corrida de toros tomando como base del cartel a José María Martorell, el torero de moda que arrebataba a los públicos en aquella época acompañado de Manuel Calero Cantero "Calerito" otro gran torero, y cerrando el cartel Rafael Soria "Lagartijo" que tomaría la alternativa, con una corrida del Duque de Pinohermoso.

 Esa fecha marcó un antes y un después y desde entonces son tradicionales los festejos taurinos en las fiestas de Ntra. Sra. del Rosario.

Pero aún sufriría el coso una nueva reconstrucción en el siglo pasado. A expensas de la Escuela Taller, se adaptó al nuevo reglamento y se remodelaron los tendidos para comodidad de los espectadores, volviéndose a reinaugurar el día 9 de Octubre de 1993 por los matadores de toros Sebastián Palomo Linares, Vicente Ruiz "El Soro" y Rafael González "Chiquilín", siendo alcalde el recordado Antonio Cañas y delegado de Gobernación de la Junta de Andalucía en Córdoba Rafael Ortega Cruz.

Hoy, 27 años después de aquella fecha vamos a hablar de una efemérides que, si la temporada se desarrolla, después del Covid-19 con total normalidad, se producirá un acontecimiento que llenará de satisfacción a su protagonista.

Se trata de Francisco Serrano Díaz, más conocido en el pueblo como "El Herrador", oficio en el que ayudaba a su padre cuando era chicuelo. Pues bien, este hombre bonachón y entrañable cumplirá, esta temporada 53 años en su puesto de torilero.

Cuando un aficionado mira a toriles para ver salir al toro se topa con la silueta de un varón ataviado con sombrero cordobés, faja roja y calzón flamenco. Y con esa estampa lleva mas de medio siglo.

- Francisco cuando comenzó usted a correr el cerrojo de toriles de la plaza?.

- Pues eche la cuenta, comencé en la temporada de 1967 y aún estoy aquí. Y si Dios quiere que se celebre la feria de Octubre, sumaré un año más.

- Solamente ha trabajado como torilero o ha desempeñado otras tareas en la plaza?

- Siempre he sido el "torilero de Montoro". Claro que las mañanas de festejos colaboro en las tareas de desembarque del ganado. Lo mismo cuando termina el espectáculo, que contribuyo a embarcar las reses que vuelven a la dehesa.

- ¿Y siempre tocado con sombrero cordobés, faja roja y pantalón flamenco?.

- Eso siempre. Fíjese yo llevo también cincuenta años siendo el abanderado de la Romería de la Virgen, y allí me ha gustado asistir siempre así vestido. Entonces, cuando era joven y las cosas estaban mal, el sombrero me lo prestaban. Luego he llegado a tener cuatro. El primero que compré lo adquirí por 3,50 pts. en Córdoba, en la sombrerería Rusi, que todavía está abierta.

- Se ha quitado alguna vez el sombrero para echárselo a algún torero?.-

 - Al dar la vuelta al ruedo muchas veces, pero también para hacer un quite oportuno ante una angustiosa persecución, sobre todo a subalternos al salir de un par.

- Desde este sitio de privilegio en el callejón habrá visto muy buenas faenas...

- Por supuesto tenga en cuenta que a esta plaza han venido a torear los mejores toreros de cada época. En esta plaza han toreado, a parte de los ya mencionados, Martorell, Jaime Ostos, Curro Romero,Palomo Linares, "El Puri", "El Cordobés", "El Pireo", "Zurito", Ponce, "Finito", "Chiquilín", "El Fandi", Padilla, Cayetano...y así podíamos seguir. Y los mejores rejoneadores como los Hermanos Peralta que han triunfado muchas veces en Montoro. La gente se ha divertido mucho en esta plaza. Los toreros que torean aquí se entregan.

- Y situaciones desagradables, ha vivido alguna?.

- Graves, graves no recuerdo ningún percance.  Mire, yo comencé a ir a los toros de muy niño porque mi padre era aficionado, y estando en el tendido viendo una corrida de toros en la que participaba Palomo Linares y otros dos toreros que no recuerdo, a los tres los empitonó el mismo toro y los tres ingresaron en la enfermería. Nos quedamos sin toreros y la Guardia Civil tuvo que matar al toro.

- Y usted ha pasado algún disgusto en el callejón?.

- Ninguno afortunadamente. Antes de la remodelación la barrera estaba más baja y saltaban muchos toros al callejón. Recuerdo en una novillada sin caballos a un mismo novillo que saltó varias veces. Al toro no se le puede perder de vista.

- Ud. es miembro de la Asociación Taurina de Montoro ¿Hay afición en el pueblo?

- Hay ambiente. Yo soy socio con el número 162. La Asociación funciona muy bien, organizan diversas actividades durante el año como mesas redondas y visitas a ganaderías y otras localidades para asistir a los diferentes festejos que organizan. Y siempre hay buena respuesta. Yo antes iba siempre pero ahora, al marcharse mis hijos fuera y encontrarse mi esposa Catalina pachucha, no quiero dejarla sola.

- Como ve el estado actual de la Fiesta?

El estado de la Fiesta lo veo complicado porque se han cargado al toro. Antes tenía más duración, era más fuerte. Hoy con un puyacito ya está listo y apenas dura en la muleta. La gente no tiene tiempo de paladear una faena rotunda, porque el toro no da para más. Hay que arreglar esto sin pérdida de tiempo.

- Me puede decir la mayor alegría que se ha llevado Vd. en esta plaza?.

- Aparte de las faenas ya comentadas, me gustan tanto los toros y los caballos que cada vez, pocas lamentablemente, que he tenido que abrir la puerta para que un toro vuelva a los corrales indultado, he sentido una inmensa alegría.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ