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domingo, 9 de febrero de 2020

ALUMNOS DE LA ESCUELA TAURINA DE CÓRDOBA ASISTEN A UN TENTADERO EN "LOS RODEOS"

Ladislao Rodríguez Galán                 fotos: Ladis
Casi en puertas de una nueva temporada, se van intensificando las tareas camperas en las diferentes ganaderías. Herraderos y tentaderos se multiplican por doquier. El invierno está dejando paso a temperaturas mucho más templadas y agradables que propician que los ganaderos sigan con su hoja de ruta.
Ávidos por contactar nuevamente con el ganado bravo tuve la satisfacción de asistir a un tentadero en la ganadería de  "Los Rodeos", en el término municipal jiennense de Guarromán. Una vez dejada la autovía y enfilamos el carril que conduce a la finca Los Santos, donde pastan estas reses de procedencia "Jandilla" daba gusto observar lo agradecida que es la naturaleza. Con el agua que ha caído ( no toda la que necesita el campo) todo el paisaje es una alfombra verde que contrasta con el pelaje colorao y negro de los animales que pastan tranquilamente.
En la finca nos recibe el ganadero Antonio Torres Sancho que nos indica que hay apartadas tres becerras, una para cada chaval de la Escuela: José Cañero, David Gavilán "Fuentes Bocanegra" y Andrés Membrives, que esta mañana se reencontraran con la emoción, tan ansiadamente esperada, de volver a gozar del placer  de torear.
La expedición estaba encabezada por el profesor de la Escuela Juan Antonio García "El Califa" al que acompañaban, para auxiliar a los  tres chavales ya citados, los también  alumnos  Carlos Fernández y Javier Merino.
El resto del grupo lo completaban familiares que querían estar presentes en el tentadero.
Entre todos hay que destacar a tres damas. Josefina, mamá de José Cañero, que era la primera vez que iba a ver a su hijo en directo, y,  dicho sea de paso, tuvo la feliz idea de elaborar unas riquísimas ensaimadas junto con otras viandas que nos levantaron el espíritu una vez concluido el tentadero. Las otras dos señoras, Adelfa y María, eran familiares de Carlos.
No olvidemos al joven picador Manuel González "Zapata", sobrino de otro picador histórico cordobés, Manuel Rodríguez "Zapata", felizmente jubilado, pero que nos acompañó en esta mañana fresquita que no nos privó de unos minutos de lluvia antes de comenzar. También echó una manita Antonio Cañero, novillero de los años ochenta y padre del novel que hoy toreaba.
Hechas estas acotaciones, vamos con el desarrollo de la tienta. El hierro de Los Rodeos, es sinónimo de garantía y eso se puede observar en las novilladas que lidia anualmente en los festejos de Las Escuelas Taurinas de Andalucía, que además son televisados por Canal Sur TV.
La primera becerra, tras un sorteo como está mandado, en que las manos inocentes fueron femeninas, correspondió a José Cañero.
El chaval la frenó  con el capote y la puso a jurisdicción del piquero. El animal acudió tres veces al caballo desde las distancias que indicaba el ganadero y quedó lista para la franela.
José comenzó con una serie por la derecha en la que el animal protestaba y se colaba un poco. Tras varios intentos pasó la muleta a la zurda y fue con la izquierda donde José se sintió a gusto, y aunque sufrió algunos achuchones marcó perfectamente el ritmo de la embestida. Incluso se adornó. Muy bien su labor. Lástima de no tener más oficio, pero estos chicos están empezando y no se les puede exigir más. Demostró, sobradamente, dos cosas: entrega y ganas. El resto es cuestión de tiempo porque ilusión no le falta. En esta carrera tan dura no hay que tener prisa.
Siguió en turno David  "Fuentes Bocanegra", que enseguida salió del burladero para parar al animal que resultó corretón. Una vez sujeto, lo toreó con el capote con mucha pinturería. Igualmente fueron tres entradas de la becerra al caballo, con la complacencia de todos.
 Muleta en ristre David pasó con suavidad al animal por ambos pitones para observar por donde era más factible la embestida. Se estiró el muchacho en muletazos templados y largos que remató con pases de pecho. No se libró de un par de revolcones, cosa natural en principiantes que no torean lo que debían para estar más sueltos en la cara de los animales. Ni se miró siquiera. Siguió por ambos pitones toreando con mucha calidad, hasta que el animal comenzó a embestir sin fijeza. Muy bien el chico, con mucha entrega y ganas.

El tercero en liza, Andrés Membrives, frenó  con el capote a su oponente y luego se estiró en unas verónicas con mucho gusto. 
 El animal acudió con alegría al caballo y tras culminar su labor el varilarguero "Zapata", quedó a disposición del chaval. Comenzó doblándose con el bicho para templar sus embestidas. Enseguida con la franela en la diestra se estiró para enjaretarle a placer una serie de muletazos templados. El joven seguía, oportunamente, los consejos de "El Califa", que desde el burladero indicaba por donde iba mejor la becerra que repetía la embestida una y otra vez. Con la zurda Andrés volvió a sentirse a gusto y se divirtió toreando,

 pero llegó un momento que el animal se orientó y se puso complicado, entonces salió Carlos Fernández ( con más experiencia y sitio) e intentó sacarle los pocos pases que le quedaban. Merino también extrajo la poca agua que le quedaba al pozo y... becerra al campo.


En resumen una mañana muy completa, con un ganado de calidad que puso a prueba a estos tres chavales que demostraron, sobradamente, que van progresando.
Enhorabuena al ganadero y a la Escuela Taurina por haber elegido este ganado tan a tono para que los chavales practiquen.
Y nos volvimos para Córdoba contentos y disfrutando del paisaje verde a ambos lados de la carretera.
 LA CÁMARA ESTABA ALLÍ












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