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sábado, 6 de julio de 2019

BODAS DE ORO DE ANTONIO Y CONCHI



Ladislao Rodríguez Galán
Cincuenta años no son nada cuando se comparte toda una vida junto a la persona amada. Antonio Sanz y Conchi López han surcado la suya con una apasionante historia de amor. Historia que se ha reflejado en el nacimiento de sus cuatro hijos: José Claudio, Pilar, Sergio y Antonio, que a la vez han perpetuado la saga con el nacimiento de dos nietos, Candela y Antonio y otro que nacerá en las próximas semanas.


Antonio y Conchi han sorteado los avatares de la vida con un entusiasmo sin igual, constituyendo una familia muy unida en la que todos sus miembros forman una sola persona, fuerte como una roca.
En estos últimos cincuenta años han visto cumplidas todas sus ilusiones, ser padres, abuelos y personas muy queridas y respetadas en nuestra ciudad. Por eso han querido conmemorar el cincuenta aniversario de su matrimonio con una cena-fiesta privada de muy alto voltaje.


El acontecimiento, que reunió solo a familia y amigos íntimos, se celebró en la Finca  Cigarra Alta (Almodóvar del Río) en la terraza anexa a la piscina de la casa.
Antonio y Conchi se preocuparon de que todo el mundo estuviera bien atendido y para ello se contó con un equipo profesional de cocineros y camareras, especialistas en estos eventos, que estuvieron a la altura de lo que la feliz pareja deseaba.
La cena fue exquisita, y tras cortar los novios las dos tartas (  que estaban coronadas por la figura que hace 50 años también remataba aquella tarta) comenzó un animadísimo baile, amenizado por Alejandra y  Chapi. El baile se prolongó hasta que los primeros rayos del nuevo día indicaron a los invitados, que aún "mantenían el tipo", que era momento de retirarse, no sin antes saborear un rico chocolate con dulces, roscos y pestiños.


DETALLES CARIÑOSOS CON LOS NOVIOS


Su hija Pilar, bailaora de postín, tuvo unas palabras muy cariñosas hacia sus padres, agradeciéndoles el esfuerzo que durante tantos años han realizado para conseguir una familia ejemplar en todos los aspectos.
 Lola Sanz (hermana y cuñada) proyectó un entretenido documental, que ella misma montó, donde hizo un recorrido por la vida de los dos protagonistas de la noche, mostrándonos imágenes muy simpáticas de su juventud y del nacimiento de sus hijos y nietos.
Siempre he dicho que cualquier fotografía, con el paso del tiempo, se convierte en un preciado documento.


Igualmente el afamado cantante Francisco Villafuerte, amigo personal de los novios, se quiso sumar a la felicidad de la pareja y les dedicó un bolero   que estos bailaron encantados.


Como es natural en el transcurso de la larga noche fueron varios los invitados que se sintieron artistas y, micrófono en mano,  canturrearon alguna canción dedicada a Antonio y Conchi.

Un invitado que se entonó bastante bien fue Manuel Ibáñez que interpretó muy aceptablemente la veterana pieza "Por el camino verde".

En resumen una noche muy agradable, con un buen ambiente y una temperatura ideal, bajo un cielo deslumbrante de estrellas.

Antonio y Conchi,  ejemplo de pareja enamorada, recibid nuestra más cordial enhorabuena.


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