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sábado, 25 de mayo de 2019

INAUGURADA LA TERTULIA TAURINA DEDICADA A JOSUÉ HIDALGO EN LA LOCALIDAD DE DOS TORRES

  JORNADA DE HERMANDAD  CON BUEN TOREO POR PARTE DEL TITULAR

Ladislao Rodríguez Galán
Hace un par de meses se creó en Dos Torres una entidad taurina alrededor del joven torero local Josué Hidalgo a la que se bautizó como "Tertulia Cultural Taurina Josué Hidalgo". El acto de constitución - en el que estuve presente - fue una exaltación impresionante de amor a la Fiesta de los Toros y de apoyo a este nuevo valor que se curte en esta difícil profesión en la Escuela Taurina de Córdoba.
En esa reunión se nombró a la junta directiva que quedó así: presidente Juan Alcalde García, vice-presidente Samuel Peinado Medrán, Secretario José Manuel Hidalgo Reyes, tesorero Francisco Javier Ruiz Madueño y como vocales José RafaelMadueño, Francisco Ruiz, Francisco de Sales Márquez, Francisco Javier Salas, Sergio Gil, Jonathan Viñas, Samuel Alés, José María Hidalgo, Francisco José Iglesias, Fernando Peinado y Luis Vioque.
El primer acuerdo que se tomó fue fijar la fecha del 25 de Mayo como el día de la inauguración oficial de la Tertulia. Y desde ese momento se comenzó a trabajar en la organización de una fiesta campera en la que participaran todos los asociados. Se eligió la finca "Llanomojao" de la localidad de El Alamillo (Ciudad Real) que no queda muy lejos de Dos Torres. Esta finca es propiedad del matador de toros Félix Jesús Rodríguez que cuenta con una punta de ganado procedente de Salvador Domecq y una plaza de toros muy coqueta con un amplio graderío y palco de invitados ideal para que el público  esté cómodamente sentado.
Así que, el día anunciado, un autocar y varios coches particulares emprendieron camino de este precioso rincón entre el Valle de Alcudia y el Valle de los Pedroches.
Nada más llegar el experto cocinero Francisco Ruiz "Bigotes" se puso a lo suyo, que no era otra cosa que guisar un arroz para alrededor de cincuenta personas que componían la excursión. Y cuando estuvo a punto se procedió a dar cumplida cuenta del exquisito perol, que confirmó la buena mano de Francisco para el arte culinario.
Y, claro, una vez terminado el almuerzo, agradable rato de tertulia y solaz, con estas personas tan amables, hasta las siete de la tarde que comenzó el toreo.
Para esta ocasión, el ganadero Félix Jesús había seleccionado un eralito de buena lámina que, tal como el mismo pronosticó, salió excelente. 
Josué lo paró con el capote y ya con la franela lo fue mimando y enseñando a embestir hasta conseguir que tomara la muleta, por ambas manos, con clase, bondad y bravura. El animal fue de esos que sueñan los toreros,  repetidor y obediente a los toques de los engaños.
El novillote fue un extraordinario sparring para este chaval que va progresando adecuadamente. Sinceramente, (yo que fui testigo el año pasado de sus diez actuaciones), lo vi esta tarde mucho más asentado, mas capaz y más elegante en su toreo. Fue un Josué distinto, que está aprovechando muy bien las incursiones que está haciendo a distintas ganaderías está primavera.
La práctica es fundamental, en todos los oficios y más en este en el que no puedes conocer de antemano las reacciones de tu oponente. Por eso hay que estar muy rodado para saber, y poder, superar los obstáculos que surjan.
No fue este el caso, afortunadamente, ya que el animal fue un colaborador constante. Mucha clase embistiendo y muy bien aprovechadas todas sus acometidas, dieron como resultado una completísima  tarde de toros.
Ni se sabe la cantidad de pases que le enjaretó Josué, y siempre el animal con la boca cerrada. Le dio sus tiempos y eso evitó la congestión.
El joven torero culminó su labor con unas ajustadas manoletinas y rubricó su faena entrando a matar (de manera simulada) con decisión y entrega.
Una fuerte ovación, con saludos desde el tercio, fue el justo premio que recibió Josue, como respuesta agradecida de los socios que habían disfrutado ( al igual que todos los presentes) de su buen toreo. Por eso fueron muchos los parabienes y felicitaciones que recibió el torero, y también, justo es reflejarlo, el ganadero.
Antes de partir para Córdoba, junto a mi agradable compañero de viaje el profesor de la Escuela Taurina de Córdoba, Juan Antonio García "El Califa", tuvimos tiempo los dos de participar en una tertulia al fresquito de unas frondosas sombras de moreras que cubren el amplio patio de la finca. Y claro, solo se habló del buen día que habíamos pasado y de lo buen torero que es Josué.


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